Kiev. Las fuerzas rusas se centraban ayer en asegurar y ampliar sus ganancias militares en la región de Donbás y en la costa sur de Ucrania, al tiempo que en Kiev una corte condenó a cadena perpetua a un soldado ruso de 21 años en el primer juicio por crímenes de guerra celebrado desde que comenzó la invasión.
Vadim Shishimarin admitió haber matado a un civil de 62 años que empujaba su bicicleta mientras hablaba por teléfono.
“El tribunal halló que Shishimarin es culpable y lo sentenció a cadena perpetua”, declaró el juez Sergiy Agafonov.
Se espera que a esta sentencia histórica le sigan otras, ya que, según la fiscalía ucrania, el país abrió más de 12 mil investigaciones por crímenes de guerra desde el 24 de febrero, cuando comenzó la invasión rusa.
En el terreno, Rusia concentra sus tropas en el Donbás, afirmó el gobernador de la región de Lugansk, Sergei Gaidai, quien acusó a fuerzas rusas de “utilizar tácticas de tierra quemada, destruyendo deliberadamente” la ciudad de Severodonetsk, punto crucial en la batalla del Donbás que sufre el fuego de Moscú “las 24 horas del día”.
Añadió que Rusia estaba reposicionando tropas de la región norteña de Járkov, efectivos que participaron en el asedio de Mariupol, milicias separatistas prorrusas e incluso tropas recién movilizadas desde Siberia para concentrarse en las regiones de Donietsk y Lugansk.
“Lo mismo sucede en materia de armamento” afirmó Gaidai en Telegram, ahí concentran los sistemas antiaéreos y antimisiles S-300 y S-400, similares a los Patriot estadunidenses.
En Mariupol, donde cientos de combatientes ucranios depusieron finalmente las armas la semana pasada tras un asedio de casi tres meses, los equipos rusos de desminado peinaban las ruinas de la gigantesca planta siderúrgica de Azovstal. “La tarea es enorme. El enemigo plantó minas terrestres, nosotros también. Así que tenemos unas dos semanas de trabajo por delante”, indicó un soldado ruso. Su equipo destruyó más de 100 explosivos en dos días hasta ahora, agregó.
Rusia y la república popular de Donietsk controlan las principales vías de suministro de munición y combustibles a Ucrania, declaró el presidente de esa regió prorrusa, Denís Pushilin en entrevista con la televisión rusa Rossiya 24.
Un diplomático ruso en la oficina de la Organización de Naciones Unidas en Ginebra, Boris Bondarev, informó que presentó su renuncia y envió una carta a colegas extranjeros condenando la “guerra agresiva” lanzada por el presidente ruso, Vladimir Putin.
La empresa energética ucrania GTS suspendió el suministro de gas a las regiones de Donietsk y Lugansk, en el este de Ucrania, debido a los daños que ha sufrido por los bombardeos el principal gasoducto que abastece la zona.
Rusia pidió al Comité Internacional de la Cruz Roja información sobre los soldados rusos capturados por las fuerzas ucranias y acceso a visitas a los mismos. También pidió al director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, que no permita que el organismo global se convierta en plataforma política.
Durante un encuetro con su par bielorruso Alexander Lukashenko, en el balneario de Sochi, en el Mar Negro, Putin bromeó diciendo que tendría una conversación seria con Occidente sobre sus afirmaciones respecto de que él es el culpable de todo el caos económico sembrado por el conflicto en Ucrania y las paralizantes sanciones impuestas a Moscú.
Militares de Colombia suministrarán capacitación y entrenamiento a sus pares de Ucrania en desminado, aprovechando la experiencia que tiene en el país sudamericano en medio de un largo conflicto interno armado, anunció el ministro de Defensa, Diego Molano.