San Cristóbal De Las Casas, Chis., La “represión” gubernamental por exigir más recursos y que se respeten sus derechos como alumnos ha sido una de las constantes en la Escuela Normal Rural Mactumactzá, ubicada en Tuxtla Gutiérrez, en las dos últimas décadas, afirmaron dirigentes estudiantiles.
La reapertura del internado, cerrado en 2003 por el entonces gobernador Pablo Salazar Mendiguchía, sigue siendo una de las principales exigencias de los alumnos, pues consideran que beneficiafrá a los normalistas que son originarios de comunidades de escasos recursos.
En un documento de una cuartilla hecho llegar a la corresponsalía de La Jornada, recordaron que durante la clausura del internado, en 2003 –uno de los mayores agravios sufridos por la institución fundada hace 66 años– “fueron detenidas más de 200 personas, estudiantes y padres de familia.
“En esa operación se abusó de la fuerza pública, lesionando a hombres, mujeres y niños que fueron llevados a prisión. Para lograr su libertad se realizaron varias marchas pacíficas, como se ha hecho tiempos anteriores.”
Aseguraron que “a cambio de la libertad de los detenidos se aceptó el convenio de perder el sistema de internado y no aceptar más personas. Sólo por exigir algo justo se llegó a un gran conflicto por la negligencia del Estado, que mantuvo la postura de que ‘Mactumactzá se transforma o desaparece’”.
“En 2016 se vivió otra represión de la policía federal, en la que salieron afectados padres de familia y habitantes de la colonia Plan de Ayala que apoyaron a los estudiantes, ya que su causa era justa, pues sólo exigían el recurso que por ley les corresponde”, manifestaron.