Ciudad de México. La pobreza laboral en México –es decir, la población cuyos ingresos laborales son inferiores al precio de la canasta alimentaria—bajó de 42 por ciento en el primer trimestre de 2021 a 38.8 por ciento en el mismo periodo de 2022, a pesar de que la inflación a inicios del presente año fue de más de 7 por ciento.
Así lo indicó el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), el cual señaló que entre las razones que explican este fenómeno están el aumento de los ingresos laborales reales y el alza en el número de personas ocupadas.
A través de un comunicado, el organismo destacó que la mencionada baja de 3.2 puntos porcentuales en los niveles de pobreza laboral en México ocurrió “a pesar del contexto en el que la inflación general promedio del primer trimestre de 2022 se ubicó en 7.3 por ciento”, que es 3.3 por ciento superior a la presentada en el primer trimestre de 2021, de 4 por ciento.
De acuerdo con el Coneval, uno de los factores que impulsaron este descenso de la pobreza laboral –la cual es estimada con base en datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía—es el hecho de que el ingreso laboral real per cápita aumentó un 6.7 por ciento, al pasar de 2 mil 671.44 pesos a 2 mil 850.35 pesos. Asimismo, el número de personas ocupadas subió en 3.1 millones.
Al considerar sólo los primeros tres meses del año actual, el aumento del ingreso laboral per cápita fue de 3.8 por ciento, el cual se presentó en todos los quintiles de ingreso, principalmente en el primer quintil, que agrupa al 20 por ciento de la población con menores ganancias, el cual tuvo un alza promedio en sus ingresos de 6.9 por ciento.
Al desglosar los números actuales de pobreza laboral, la institución indicó que este fenómeno mostró un mayor descenso en el ámbito urbano, al pasar de 38.5 por ciento a 34.7 por ciento, mientras que en el rural fue 53.3 por ciento a 51.9 por ciento, lo cual equivale a 3.8 y 1.4 puntos porcentuales, respectivamente.
El Coneval recordó que la emergencia sanitaria por la pandemia de Covid-19 hizo que los niveles de pobreza laboral llegaran a su punto más alto en el tercer trimestre de 2020, con 46 por ciento, una situación que fue mejorando gradualmente, con excepción del tercer trimestre de 2021, cuando este índice llegó a 40.7 por ciento.
Por lo que se refiere a la situación a nivel de estados, la baja de la pobreza laboral ocurrió en 21 de las 32 entidades federativas, y las tres en donde hubo mayor disminución fueron Baja California (4.6 por ciento), Chiapas (4) y Nayarit (3.8). En contraste, las entidades con mayor aumento durante el mismo periodo fueron Zacatecas con 5.6 puntos porcentuales; Hidalgo con 3.9 y Tamaulipas con 2.5.
En cuanto a situación de formalidad, los ocupados formales reportaron un ingreso laboral mensual de 9 mil 305.82 pesos, aproximadamente el doble de los ocupados en trabajos informales (4 mil 623.27).
Sin embargo, durante este periodo, el incremento del ingreso laboral real promedio de la población ocupada informal (5.6 por ciento) fue mayor que el de sus pares formales (4.0 por ciento).