Davos. Las amenazas a la economía global encabezaron el lunes las preocupaciones de los más acaudalados en la cumbre anual de Davos, mientras que algunos se refirieron incluso al riesgo de una recesión mundial.
Los líderes políticos y empresariales reunidos en el Foro Económico Mundial (FEM) se reúnen en un contexto en el que la inflación ha alcanzado su nivel más alto en una generación en las principales economías, como Estados Unidos, Reino Unido y Europa. “Tenemos al menos cuatro crisis, que se entrelazan. Tenemos una alta inflación (...) enfrentamos una crisis energética (...) padecemos pobreza alimentaria y existe el reto de una emergencia climática. Y no podemos resolver los problemas si nos concentramos en una sola de las perturbaciones”, señaló el vicecanciller alemán, Robert Habeck.
“No obstante, si no se resuelve ninguno de los problemas, me temo realmente que vamos a entrar en una recesión mundial con un efecto tremendo (...) en la estabilidad global”, apuntó durante una mesa redonda del FEM.
La presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, que hablará este martes en Davos, ha advertido que el crecimiento y la inflación van por caminos opuestos, ya que las crecientes presiones sobre los precios frenan la actividad económica y devastan el poder adquisitivo de los hogares. “La guerra entre Rusia y Ucrania puede ser un punto de inflexión para la hiperglobalización”, comentó en un blog el lunes. “Eso podría hacer que las cadenas de suministro sean menos eficientes durante un tiempo y, durante la transición, crear presiones de costos más persistentes para la economía”.
La primera subdirectora gerente del Fondo Monetario Internacional, Gita Gopinath, consideró que si bien la economía mundial enfrenta complicaciones, las previsiones de crecimiento actuales de 3.6 por ciento ofrecen un amortiguador contra una posible recesión mundial.
En una entrevista al margen del Foro, señaló que el conflicto bélico en Ucrania podría escalar y que los otros desafíos incluyen la inflación, un endurecimiento de las tasas de interés por parte de los bancos centrales y una desaceleración del crecimiento chino. “Entonces, todo esto proporciona riesgos a la baja para nuestro pronóstico”, dijo Gopinath. Además añadió que los riesgos son desiguales en todo el mundo.