Lausana. La final de la Liga de Campeones de Europa entre el Liverpool y el Real Madrid, redición de la de 2018, ilustra que un puñado de grandes clubes acaparan los títulos, como un desafío al “equilibrio competitivo” que busca la UEFA.
De Benzema, Kroos y Modric, cuádruples vencedores de la Champions, a Mané, Salah, Firmino o Van Dijk, coronados en 2019 con los Reds, muchos jugadores de los que saltarán este sábado al césped del Stade de France de París ya han levantado el más prestigioso de los trofeos europeos de clubes.
Sobre todo, desde 2011, los clubes españoles (ocho veces) e ingleses (siete) representan dos terceras partes de los finalistas de la Liga de Campeones, muy por delante de los alemanes (cuatro ocasiones), la Juventus de Turín (dos) y el PSG, en 2020.
Hay que remontarse a la campaña 2003-2004 para encontrar un vencedor que no pertenezca a los cuatro grandes campeonatos europeos, el Porto, que derrotó al Mónaco en la final, aunque el Ajax de Ámsterdam fue semifinalista en 2019.
“Existe una concentración innegable de los trofeos más importantes, que va en paralelo al incremento de las distancias económicas” entre los clubes, mencionó Raffaele Poli, responsable del Observatorio del Futbol CIES, de Neuchatel (Suiza).
La constatación de ese hecho, explicó, se ve “entre las ligas”, ya que la inglesa “aplasta a las otras” en términos de derechos de televisión, pero también en cada país, donde “grandes marcas globales que tienen un poder económico de escala mundial” barren a la competencia doméstica.
Por otro lado, el jugador del Real Madrid David Alaba destacó la personalidad que tiene su equipo de cara a la final ante el Liverpool.
“Tenemos un espíritu especial y un carácter competitivo que hemos enseñado en las eliminatorias. Somos un equipo que siempre responde y nunca se rinde. Somos el Real Madrid”, declaró.