Roma. El ciclista ecuatoriano Richard Carapaz prometió hacer su máximo esfuerzo para terminar de líder en el Giro de Italia, posición que ocupa actualmente.
Estoy tranquilo, y con el equipo (Ineos) estoy preparado para lo que viene, señaló Carapaz en la tercera jornada de descanso del torneo.
El sudamericano reconoció que la formación Bora controló las más recientes etapas a nivel colectivo, pero recordó que ahora vienen jornadas con puertos largos, con mucho más desnivel.
Cuatro hombres por un maillot: la ventaja de Carapaz es mínima sobre sus tres perseguidores: el australiano Jai Hindley, el portugués Joao Almeida y el español Mikel Landa, a menos de un minuto.
“La última semana me será favorable, enfoqué mi preparación para la montaña, y además tenemos la maglia rosa que es un extra de motivación para mí y el equipo... Queda mucho Giro y lo daré todo para defenderla”, comentó Carapaz.
Tramos difíciles
Para el ganador en 2019 la clave serán estas etapas que llegan, empezando por la del martes, con el Mortirolo en el recorrido.
“El trecho de mañana (hoy) es durísimo, con más de cinco mil metros de desnivel. La fatiga se notará, y en las siguientes no habrá tranquilidad, por lo que hará falta concentrarse todos los días”, declaró.
Será importante la función del conjunto Ineos en los tramos de montaña, mucho más que el factor del clima, porque en los últimos días tuvo que batallar casi en solitario.
“Quedarse solo en carrera influye mucho, pero tenemos a Porte, Sivakov, Castroviejo, en el pelotón somos mayoría. Esta semana será importante tener a tu lado compañeros, da confianza… Me siento aún mejor que en 2019”, expresó.
Rusos, aún sancionados
En tanto, la Asociación Internacional de Corredores pidió ayuda para los pedalistas del equipo ruso Gazprom que no pueden ejercer su profesión como consecuencia de las sanciones a raíz de la guerra en Ucrania; su licencia fue suspendida por la Unión Ciclista Internacional (UCI) tras recomendaciones del Comité Olímpico Internacional.