La misión de ganar un nuevo título empezó a complicarse para Diablos Rojos del México. Una racha de derrotas, con series perdidas de manera consecutiva, los pone en una situación de mucha presión. La marca hasta el momento es de 12 victorias y 15 tropiezos. Los lanzadores se han visto en aprietos en las aperturas recientes y han recibido demasiados jonrones. Son las novena con más bambinazos en contra.
Pero la identidad de los Pingos es la de sobreponerse a las condiciones adversas, de ahí el lugar común beisbolero de “ganar a la diabla”.
El mánager del equipo, Juan Gabriel Castro, asegura que los días malos no han demolido a sus jugadores y aún salen al diamante a dar lo mejor.
“A pesar de los días difíciles los muchachos no se han caído”, dice Castro tras ganar el tercer juego (5-3) ante Piratas de Campeche en el estadio Alfredo Harp Helú, después de dos derrotas consecutivas.
“Los muchachos siguen trabajando y esperamos que lo que sigue sea mucho mejor. La victoria del domingo nos alegra un poco y es el inicio de una racha buena.”
Alemao Hernández empezó con problemas el tercer partido ante Piratas. La primera entrada fue complicada y recibió tres imparables y dos carreras. Después de eso, con todo en contra, recuperó el control y tiró seis entrada más con bastante solvencia y mantuvo a salvo la pizarra.
“Fue mucha presión por una mala racha que traíamos, pero los compañeros me animaron y me echaron la mano para salir adelante”, dijo.
El lanzador manejó con suficiente temple esa primera salida. Mientras esperaba los turnos en el montículo, escuchaba música y se tranquilizaba, repasaba lo que tenía que hacer, lo ya hecho, para no perder concentración.
“Alemao tuvo una tremenda sali-da, los muchachos atacaron temprano y eso no permitió conseguir la victoria necesaria”, resume Castro.
Este martes Diablos iniciará la visita a Sultanes de Monterrey para la serie más añeja del beisbol mexicano.
Tras dos series perdidas de manera consecutiva, primero ante Guerreros de Oaxaca, después ante Piratas de Campeche, existe presión para recuperar el ritmo ganador.
“Todas las series son difíciles, Monterrey tiene un gran equipo, pero mínimo debemos traer-nos la victoria”, adelanta; “cuando las cosas no salen bien no podemos agachar la cabeza. Hay preocupación en los jugadores, pero debemos apoyarlos y recordar que una temporada no es fácil. En un torneo hay rachas negativas y positivas, nosotros esperamos empezar una de buenos resultados”.