La exposición Detrás de los andamios, en el Museo de Arte Moderno (MAM), inicia un diálogo sobre las complejidades del muralismo en el contexto de la conmemoración de los 100 años de ese movimiento pictórico mexicano, expresó Lucina Jiménez durante la inauguración, hace unos días.
La muestra, con la que se reabrió el museo tras la pandemia y su remodelación, reúne casi 200 obras de más de 20 artistas, entre piezas del acervo del recinto con énfasis en bocetos preparatorios de murales, además de obras provenientes de colecciones públicas y particulares, así como de fotografías de época y reproducciones.
“El muralismo es escenario de múltiples diferencias y eso es importante reconocerlo hoy día en un museo que se anima a hacer un tributo a un movimiento artístico registrando sus contradicciones, las relaciones que va generando con otras expresiones de su tiempo y dando lugar a la modernidad mexicana, pero también abriendo debates tremendos entre artistas que generaron posiciones distintas”, agregó la funcionaria.
Jiménez lo definió como “una propuesta donde las paredes, las historias y las narrativas se abrieron paso con iniciativas innovadoras, pero que también fueron configurando la identidad de cada artista, lo que dio lugar al muralismo mexicano. Es parte de la construcción de una manera de entendernos y comprender a ese México que surgió de un parto doloroso”.
Ante Natalia Pollak, titular del MAM, explicó que el muralismo “constituyó una vanguardia que cimbró las estructuras artísticas tanto en México como en el mundo. Es un referente hoy día. De ahí la relevancia de proponer pautas para aquilatar su importancia histórica y su contemporaneidad.
“Rompieron con conceptos, formatos académicos y estéticos, retomaron elementos estilísticos del arte popular prehispánico, así como del cubismo, del expresionismo, del constructivismo, del futurismo; debatieron entre sí y con artistas que propugnaban por otras rutas alternativas, los materiales y los alcances de la pintura mural.”
Determinante para la modernidad
Brenda Judith Caro Cocotle, coordinadora curatorial en el MAM, relató que el periodo que aborda es de 1921 a 1964, cuando el recinto fue fundado por artistas que no se sentían representados por el muralismo y, por tanto, fue un reto abordar el movimiento pictórico en un lugar que no cuenta con espacios para esa forma de arte público y monumental.
La exposición está divida en tres núcleos temáticos. “El primero es sobre las bases que articularon ese proyecto vanguardista, el segundo es la configuración de una estética y una identidad cultural y el tercero explora las definiciones de modernidad que propuso o que se derivaron del diálogo del muralismo con otras propuestas estéticas de la época”, explicó la curadora.
Caro Cococtle destacó que esta revisión postula que fue “un movimiento de vanguardia, determinante para muchas de las definiciones de modernidad que se van a dar en este país. Nos parecía importante poner atención en las contradicciones, en las tensiones, en aquellas cuestiones del muralismo, como despojarlo un poco de su aura mística y verlo en su complejidad”.
Añadió que se explora cómo el muralismo se deslindó de la herencia academicista del arte y adquirió características propias en pos de generar una identidad estética y ciudadana para cohesionar a los mexicanos, lo cual se inició con el mural de Roberto Montenegro en el Ex Colegio Jesuita de San Pedro y San Pablo.
Entonces existieron dos proyectos del muralismo, uno vinculado con el simbolismo, con Montenegro, y otro esbozado por David Alfaro Siqueiros y Diego Rivera, con una influencia del clasicismo italiano.
También se revisa el trabajo de las muralistas, a quienes no se les consideró en igualdad que los varones y no recibieron grandes encargos, una tendencia que no se fincó en la calidad de su obra, sino en el de su género, agregó Brenda Judith Caro. Para ello, resalta el trabajo de María Izquierdo y Aurora Reyes.
Se abordan las construcciones sobre la identidad del mexicano, la idea del mestizaje, la representación de los indígenas y la construcción de arquetipos de lo masculino y lo femenino.
La exposición Detrás de los andamios permanecerá en el MAM (Paseo de la Reforma s/n, Primera Sección del Bosque de Chapultepec) hasta el 31 de diciembre.