Ciudad de México. El coordinador residente del Sistema de Naciones Unidas, Peter Grohmann, aseveró que hay un aumento inminente de la inseguridad alimentaria, mientras que los precios de los alimentos han llegado a su nivel más alto y la tasa de inflación crece alarmantemente.
El precio de fertilizantes como la urea aumentó 162 por ciento, el del maíz 60 por ciento y los combustibles en más del 40 por ciento a partir del conflicto entre Rusia y Ucrania, lo que ha llevado a que los fertilizantes representen el 31 por ciento de los costos de producción y la gasolina el 29 por ciento, lo que lleva al alza los precios en los alimentos, sostuvo por su parte Arturo Puente, coordinador general de Inteligencia de Mercados Agroalimentarios de la Sader.
Funcionarios de la Sader tuvieron una reunión organismos internacionales y agregados agrícolas del cuerpo diplomático acreditado en México en la sede de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en México, informó la dependencia en un comunicado.
La Sader agregó que los asistentes “señalaron que es importante transparentar los sistemas de información sobre producción y disposición de productos agroalimentarios para contener la especulación, así como avanzar en la seguridad alimentaria mundial, para enfrentar la actual coyuntura global”.
Destacaron el impacto de los efectos de la pandemia y el conflicto en Europa del Este sobre la oferta y demanda de productos, al tiempo que generan una espiral inflacionaria en energía, transporte, granos básicos e insumos agrícolas y, por consiguiente, en los alimentos de México y el mundo.
La representante de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en México, Lina Pohl Alfaro, puntualizó que los organismos internacionales desarrollan estrategias con los gobiernos de los países de la zona, para evitar acaparamiento y restricciones a las exportaciones.