El proceso electoral en seis estados, que suman 17 por ciento del padrón electoral nacional, se dirime entre los resultados de encuestas de partidos políticos y medios de comunicación, así como denuncias de intromisión institucional a favor de los candidatos de Morena.
Este partido augura que arrasará con las seis gubernaturas, mientras la coalición opositora (PAN-PRI-PRD) responde que a pesar del uso electoral de los programas sociales del gobierno federal y del activismo de los funcionarios y legisladores que aspiran a la candidatura presidencial del morenismo, mantendrá tres.
Ayer, el Comité Ejecutivo Nacional panista reiteró que en Quintana Roo el apoyo de los habitantes de la entidad se inclina a favor de su candidata, Laura Fernández, superando a la morenista Mara Lezama.
En un mensaje en redes, el líder de Morena, Mario Delgado, acusó que sus adversarios en Aguascalientes “están nerviosos” y que la madrugada del domingo un grupo de personas armadas atacó una casa donde se encuentran “promotores de Morena, les robaron sus pertenencias y sus computadoras”.
Del lado de Morena sus tendencias y encuestas de medios de comunicación –hasta hoy– lo colocarían como ganador en las gubernaturas de Aguascalientes, Hidalgo, Tamaulipas, Durango, Quintana Roo y Oaxaca. No obstante, la coalición integrada por los partidos Acción Nacional (PAN), Revolucionario Institucional (PRI) y de la Revolución Democrática (PRD) sostiene que habrá de ganar Aguascalientes y Durango, y hay una cerrada contienda en Tamaulipas y Quintana Roo.
Encuestas
Con sus opositores al frente, el partido oficial augura: “Vamos a ganar las seis gubernaturas en disputa. Las mediciones más recientes y públicas, algunas incluso realizadas por medios de comunicación, coinciden con las propias lecturas que realiza el Comité Ejecutivo Nacional de Morena”.
Así, asegura que en Quintana Roo, la candidata Mara Lezama encabeza las preferencias con más de 51 por ciento; lo mismo en Oaxaca, Salomón Jara cuenta con 61 por ciento de la simpatía electoral; en Hidalgo, Julio Menchaca se ubica con más de 60 por ciento; en Tamaulipas, Américo Villarreal cuenta con más de 55.
En el caso de Durango, la candidata Marina Vitela “ha mantenido una tendencia de crecimiento frente a su competidor de la alianza PRI-PAN-PRD, el cual no ha logrado frenar su caída”, y en Aguascalientes, la morenista Nora Ruvalcaba “ha logrado consolidar la unidad del movimiento y el ánimo de la gente le ha permitido, en estas semanas, cerrar la diferencia con la candidata del PAN”.
La coalición integrada por PAN, PRI y PRD refirió a este diario que “registra ventaja en la elección de gobernador en Aguascalientes y Durango, mientras en Tamaulipas y Quintana Roo el proceso viene cerrándose. Hemos detectado en los seis estados la llegada de siervos de la nación procedentes, sobre todo, de Michoacán y la Ciudad de México, con el padrón de programas sociales en mano, promoviendo el voto a favor de Morena”.
A esto se suma, desde la dirigencia nacional del PAN, la denuncia en torno a los abanderados de Movimiento Ciudadano, quienes “en los seis estados se han dedicado a golpear a los candidatos de la coalición. En redes sociales, en espots de radio y televisión y en los debates. Han sido virulentos en Aguascalientes, Tamaulipas y Quintana Roo contra Teresa Jiménez, César Truko Verástegui y Laura Fernández (respectivamente)”.
La dirigencia nacional del PRI aduce que sus candidatos “tienen las mejores propuestas y proyectos frente a las exigencias del pueblo de México. Morena debe sacar las manos del proceso, y dejar de enviar al gabinete federal a realizar campañas, recordemos el papel que tienen como servidores públicos. Ellos infringen la ley sin mayor preocupación, sin temor, sólo buscan beneficiar sus intereses”.
