Londres. Aproximadamente 40 por ciento de los hogares británicos vivirán en pobreza de combustible si el gobierno no toma medidas para reducir los precios de la energía, advirtió el director ejecutivo de la filial en Reino Unido de la alemana E.ON, Michael Lewis.
Ante la situación, el directivo llamó a que el gobierno intervenga mediante la fijación de gravámenes a los productores de petróleo y gas.
“El Poder Ejecutivo debe actuar ahora, mediante la introducción de un impuesto extraordinario sobre las ganancias de los productores de petróleo y gas para reducir las facturas de los consumidores finales”, afirmó.
La inflación en el Reino Unido ha batido récords en los recientes meses y, desde principios de abril, millones de hogares británicos se enfrentan a un aumento en el precio de la energía de 54 por ciento.
Citado por el diario británico The Independent, Lewis advirtió que el umbral del precio de la energía en el Reino Unido podría alcanzar las 3 mil libras esterlinas (unos tres mil 700 dólares) para el próximo otoño.
“Francamente, algunas personas están al límite. Simplemente no pueden pagar, y eso empeorará una vez que los precios vuelvan a subir en octubre”, indicó.
“Estamos viendo un número significativo de personas en situación de pobreza energética; es decir, que está creciendo la población de aquellos hogares en los que el gasto en energético representa hasta 10 por ciento de sus ingresos disponibles. Eso ha aumentado a alrededor de 20 por ciento en los meses recientes”, abundó.
Según una encuesta realizada por el portal Ipsos, 65 por ciento de los británicos ya no enciende la calefacción y otro 27 por ciento se salta las comidas para ahorrar dinero en medio del fuerte aumento de los precios.
A principios de mayo, el Banco de Inglaterra elevó su pronóstico de inflación para 2022 y espera que se acelere hasta 10.25 por ciento en el cuarto trimestre, lo que podría ser un récord histórico.