Ciudad de México. El incremento en los precios internacionales de los combustibles y la suspensión de permisos de importación por la Secretaría de Energía (Sener) ha ocasionado que firmas privadas reduzcan la cantidad de gasolinas traídas de Estados Unidos, lo cual a su vez ha provocado escasez de combustibles en algunos estados del país, señaló la Asociación de Distribuidores y Expendedores de Energía (ADEE).
En entrevista con La Jornada, Beatriz Marcelino Estrada, presidenta del organismo, señaló que en los estados de la frontera norte del país se está viviendo la falta de abasto de gasolinas y diésel, pero la situación comienza a observarse en el valle de México, donde de manera intermitente estaciones de servicio no cuentan con alguno de los carburantes.
Anotó que los expendedores de las estaciones de servicio están optando por comprar los combustibles que importa Petróleos Mexicanos (Pemex), pues por los subsidios que aplica el gobierno federal, “resulta más económico que comprar importada”.
Datos de la Sener indican que en marzo las firmas privadas importaron 135 mil 684 barriles diarios de gasolinas, monto que representó un ligero incremento mensual de 0.82 por ciento, pero una baja de 14.37 por ciento respecto al tercer mes de 2021.
Los importadores privados compraron en el extranjero, en el mes de referencia, 68 mil 423 barriles diarios de diésel, dato que se tradujo en un aumento de 3.11 por ciento en comparación con febrero y una caída de 31.24 por ciento a tasa anual.
Marcelino Estrada explicó que la cantidad de gasolinas importadas es menor respecto del año pasado por el alza de los precios internacionales de los combustibles.
El encarecimiento de los combustibles a nivel global se ha explicado por la invasión rusa a Ucrania, conflicto bélico que comenzó el 24 de febrero.
Aunque aumentaron desde marzo del año pasado los precios internacionales del petróleo –principal insumo para la elaboración de las gasolinas y diésel–, la guerra en Europa ha provocado mayor volatilidad en los costos energéticos.
La experta abundó que la situación de los importadores ya era difícil antes de la actual coyuntura, pues la Sener ha suspendido permisos de importación concedidos a privados.
Refirió que 80 por ciento de las autorizaciones pertenecen a Pemex, mientras el resto son permisos de privados.
Hasta el primero de abril pasado se mantuvieron vigentes 86 permisos para la importación y exportación de petrolíferos e hidrocarburos, aunque en el último mes de 2021 la cantidad de autorizaciones vigentes era de 99.
En febrero pasado, la Sener publicó en el Diario Oficial de la Federación un acuerdo que derogó los efectos de un amparo interpuesto por privados que impedían la reducción de la vigencia de las autorizaciones y la eliminación de periodos de 20 años, por lo que el tiempo máximo para otorgarlos pasó a cinco años, además de revisiones más estrictas.
Aunado a ello, dijo la directiva, la actividad de trasvase es más escasa, por lo que ante la “incertidumbre” los privados “se han hecho a un lado y está faltando el producto”.
Marcelino Estrada subrayó que la actividad de trasvase es prácticamente nula, pues las autoridades también han hecho operativos en los que suspenden los permisos, por lo que la situación en el mercado de los combustibles se complica aún más.
La presidenta de ADEE señaló que la falta de permisos tiene por objetivo regresar el control del sector energético a Pemex, pero subrayó que el país aún no es autosuficiente en materia de combustibles, lo cual en este momento tiene un impacto.
Reiteró que la molestia de los transportistas por la escasez de diésel se debe a que México no produce totalmente sus gasolinas, sino que son importadas por comercializadoras.
Sostuvo que la ADEE ha buscado acercarse a la autoridad para tratar el tema de los permisos de importación, pero “la verdad es que la respuesta no ha sido alentadora”.