Ciudad de México. En el América, la palabra que más se repite en los entrenamientos es ganar. Lo dice el técnico Fernando Ortiz en sus indicaciones y lo creen también los jugadores después del empate con el Pachuca (1-1) en la ida de las semifinales. Al no haber otro resultado posible para avanzar a la final, las Águilas creen que lo más importante en su visita al estadio Hidalgo es la confianza, por encima –incluso– de los ocho meses que tienen los Tuzos sin perder ante sus aficionados.
“No importa lo que hizo el Pachuca en este transcurso”, afirma el colombiano Roger Martínez sobre el invicto de 14 partidos de los hidalguenses, desde el 13 de septiembre de 2021. “Tenemos jugadores importantes y vamos a ir a ganar como sea. Este club es el más grande México y debe estar en las finales sí o sí”.
Martínez, con dos goles en 17 partidos, sostiene que el resultado en el primer partido dejó una sensación de “rabia” y “obligación” en el equipo, más aún cuando estuvieron tan cerca de lograr la victoria. “No sé cómo le haremos, pero tengo confianza en mis compañeros y en el cuerpo técnico. Tenemos rabia de ir a ganar”, reitera con determinación. Aunque parece una frase hecha, lo mismo se escucha en los pasillos de las instalaciones de Coapa, entre trabajadores e integrantes del cuerpo técnico, antes de realizar el viaje a la Bella Airosa.
Las formas, explica el colombiano, pasan ahora a segundo término. “No importa quién meta los goles, lo que necesitamos es triunfar. Oportunidades hemos tenido, pero nos ha faltado suerte. Ojalá que mañana (hoy), con fe y confianza, las podamos meter”. Los Tuzos han eliminado a las Águilas en tres de cuatro series de liguilla en las que se enfrentaron: Verano 2001, en semifinales; Clausura 2015, en cuartos de final, y la final del Clausura 2007, en la que se quedaron con el campeonato.
El único antecedente en favor de los azulcremas se remonta al Clausura 2012, cuando vencieron en los cuartos de final. “En estas instancias hay que tratar de no cometer errores, porque se pagan muy caro”, menciona Martínez, recordando los fallos de Federico Viñas y Diego Valdés que pudieron cambiar el marcador en el juego de ida. “Hay que saber aprovechar las oportunidades”.
Mientras los Tuzos mantienen un perfil bajo sin dar declaraciones, las únicas interrogantes para el técnico Fernando Ortiz apuntan al medio campo y el ataque. Cualquiera que juegue –señala el 9 del América– sabe que los goles llegan trabajando. Con esa filosofía, las Águilas acuden a su cita más importante de la liguilla bajo el mando del Tano Ortiz, quien tiene pactada una reunión con su directiva después de terminar el torneo.
“Vamos partido a partido, ya llegará el momento de tomar decisiones”, declaró en días recientes Santiago Baños, presidente del club, sobre la continuidad del argentino en el cargo. Antes de que eso ocurra, la misión de esta noche para las Águilas es ganar, porque no hay otro camino.