En su gran retorno a Cannes y bajo esta premisa: “Las historias de fantasía se prestan para contar cosas mucho más complejas que un documental”, el director australiano George Miller impactó de nuevo, con el estreno mundial de sus Tres mil años de espera, protagonizada por una pareja de actores sensacionales: Tilda Swinton e Idris Elba. Una luminosa y notable adaptación del cuento de Byatt, The Djinn in the Nightingale’s Eye.
“De todas las historias que contamos, la mayoría son alegóricas, abiertas a la interpretación, dependiendo de quién las esté mirando”, aseveró el cineasta frente a una sala abarrotada de periodistas. Miller ya había aterrizado en la Croisette hace siete años con uno de sus más famosos títulos Mad Max: Fury Road con Charlize Theron y Tom Hardy.
Amena, interesante y de excelente factura, Tres mil años de espera se centra en el relato de una historia de fantasía donde la doctora Alithea Binnie, una erudita contenta con la vida y llena de razón, se encuentra con un djinn (genio) que le ofrece tres deseos a cambio de su libertad. Su conversación, en una habitación de hotel en Estambul, los llevará a consecuencias que ninguno hubiera esperado. Y es que Alithea es demasiado erudita como para ignorar que en las fábulas, las historias de los deseos siempre terminan mal.
¿Qué deseos pediría si tuviese la oportunidad? “Para mí, los deseos se deben ganar de alguna manera”. Así mismo Miller expresó su admiración por el compositor de la banda sonora, Tom Holkenborg: “Es un erudito, un maestro. Fue capaz de darme ideas. Es una persona intelectualmente muy rigurosa, pero nunca disminuye su intuición”, confesó Miller. De hecho, ambos están actualmente trabajando juntos en la secuela de la saga Mad Max.
Por su parte, Idris Elba, al cuestionarle si considera a su personaje un héroe, manifestó: “No concebí a djinn como un héroe, más bien como un timador, pero que al conocer Alithea se atreve a contar historias que no había expuesto antes y a enfrentar valientemente sus propios temores. Quizá eso lo convierta en héroe”. El actor británico expresó su entusiasmó al ser parte de esta nueva entrega con Miller y al hablar sobre la formación del personaje: “Queríamos evitar cualquier estereotipo de genio, desde como se ve y hasta como habla. Ésa es la realidad de ese djinn. Intentamos hacerlo para que fuera lo más humano posible”.
La maravillosa Swinton enfatizó lo importante que es la película en estos momentos: “Es peligroso cuando sólo tienes una historia, cuando la gente no puede escuchar ninguna otra. Aquí es cuando las cosas se van en picada muy rápido. Se trata de mantener los oídos de las personas abiertos y curiosos, porque es de esa historia de la que tenemos que alejarnos. Es muy apropiado ver esta película desde diversos ángulos, incluyendo el debate sobre si involucra fuerzas sobrenaturales o no. Con ese sentimiento hay que mantener nuestros oídos y corazones abiertos. Es lo que realmente importa”.
“No elijo papeles, elijo personas”
También aclaró: “No elijo papeles, elijo personas, siempre lo he hecho así y me ha funcionado muy bien. ‘Si no está roto, no lo arregles’ y eso es algo que no voy a cambiar ahora”. Con su usual parsimonia continuó revelando, como anécdota curiosa, su primer encuentro con el director: “Hace exactamente cinco años fui invitada a un almuerzo en Cannes por su celebración número 70. Me sentí muy tímida pues no conocía a nadie y frente a mí se sentó alguien a quien no reconocía e iniciamos una conversación muy bonita. Recién a los quince minutos me di cuenta que era George Miller. Nos hicimos amigos muy cercanos. Después de un año me envió un script. Para entonces ya conocía su trabajo y por eso fue importante para mí conocerlo en su contexto”, concluyó.
Miller también afirmó que había pensado inmediatamente en ella para este papel, pero no tenía idea de quién podría interpretar al djinn. Más adelante, en el estreno de Mad Max en Londres, durante los premios BAFTA, su esposa le dijo: “la única persona que quiero conocer aquí es Idris Elba. Y así fue como el “deseo” de llevar a la gran pantalla esta fantasía se me cumplió”, culminó.