Ciudad de México. Miles de adolescentes de 12 a 14 años, acompañados por sus padres y tutores, acudieron a la Sala de Armas de la Magdalena Mixhuca, en Iztacalco en busca de la vacuna contra el covid-19, por lo que se formaron bajo el sol de tres a cuatro horas en una fila que parecía laberinto, pero sin que se registraran tumultos ni incidencias.
A las 16 horas, cuando estaba previsto cerrar la macrosede, continuó el servicio. El corte de las autoridades capitalinas en ese momento sumaba más de 7 mil 986 personas inmunizadas y en la hilera sobre la acera del Viaducto Río de la Piedad había otros cientos, a pesar de los 31 grados de temperatura que se registraban. El inmueble cerró alrededor de las 18:30.
Los colores de los paraguas, carpetas, sombreros y cachuchas sobresalían en la fila donde la mayoría de los asistentes dijeron estar sorprendidos, pero no fue el caso de Laura Medina, residente de la colonia Ramos Millán, quien además preparó una mochila con botellas con agua y una gorra, aunque no llevó banquito “porque lo mismo pasó con mi hijo de 18, aunque la fila esté larguísima no deja de avanzar”.
A diferencia del jueves y viernes, cuando hubo una baja asistencia en las sedes, ayer los padres de familia dijeron que la próxima semana no podrían obtener permisos para faltar a sus trabajos y sus hijos ya están en clases presenciales que no pueden perderse.
Dolores Cervantes, habitante de la colonia San Juan de Aragón, comentó que mañana le tocaba a su hija, pero tiene examen; es mejor que se la pongan hoy y repose en domingo por si tiene alguna reacción”.
Carmen Cajigal, quien llegó a las 11:40 y salió a las tres de la tarde, dijo que regresó a su cargo de gerente de compras, por lo que difícilmente le darían permiso de faltar, y su hija tampoco puede dejar de ir a la escuela porque se atrasa en sus estudios, aunque sólo sea un día, con todo y que le pasen los apuntes.
Un profesor de educación física en una primaria de Iztapalapa, Fernando López, comentó que no esperaba encontrar tantas personas, al referir que se anticipó a que su hijo fuera vacunado porque tampoco le darán permiso de faltar entre semana.