Ciudad Obregón, Son., Ante las diferentes voces entre la clase política de Estados Unidos que han adelantado que el presidente Joe Biden invitará a Cuba a la novena Cumbre de las Américas, el titular del Ejecutivo mexicano, Andrés Manuel López Obrador, pidió esperar y dijo que será entre lunes o martes cuando la Casa Blanca responda a su propuesta de no excluir a nadie de ese foro.
Ayer, en la mañanera realizada en Sonora, de último momento el Presidente aceptó la interrogante sobre el tema a propósito de un tuit del senador republicano Marco Rubio con el siguiente mensaje: “Biden va a invitar al régimen en #Cuba a la Cumbre de las Américas”, sin que diera más detalles.
“Estamos hablando. Estamos platicando. Creo que para lunes o martes ya voy a poder informar al pueblo de México. Se tiene comunicación sobre este tema”, respondió López Obrador.
Recordó cuál es su postura, pidió no adelantarse hasta tener certeza de la decisión de Estados Unidos, aunque volvió a expresar su confianza en que su homólogo estadunidense tiene la decisión de convocar a todas las naciones del hemisferio a la cumbre y con ello dar el primer paso con miras a una nueva relación entre los pueblos de toda América.
“Él nos respeta, respeta nuestra independencia, nuestra soberanía. El presidente de México tiene que ceñirse en materia de política exterior a principios, como no intervención y autodeterminación de los pueblos”.
Destacó que en muchos casos se hacen a un lado los principios. Y citó como ejemplo la guerra entre Rusia y Ucrania. “¿Qué culpa tiene la población, quiénes son los responsables? Pues los dirigentes del mundo que no supieron evitar la guerra, agotar el diálogo. ¿Qué ganamos con la ideología, qué ganamos con el dogmatismo, con el fanatismo, los pueblos? Pueden ganar los de las élites del poder económico, del poder político”.
Previamente, el mandatario volvió a destacar el trabajo de los migrantes mexicanos en Estados Unidos y manifestó su interés por regresar a la Plaza Olvera, en Los Ángeles, ciudad en la que se realizará la cumbre del 6 al 10 de junio.
En este contexto, el Presidente reivindicó la importancia que tienen para los dos países los migrantes mexicanos que residen en Estados Unidos, que suman 40 millones. Subrayó que para la economía estadunidense es muy relevante, porque no hay fuerza de trabajo; además de que hay 4 millones de cubanos, lo que implica que hay muchos migrantes latinoamericanos en el país del norte.
Lamentó que cuestiones políticas, como la electoral, sean un constante obstáculo para la aprobación en ese país de una reforma migratoria; y adelantó que aun cuando respeta la política interna estadundiense, denunciará a los candidatos que ataquen a los mexicanos.
“Somos muy respetuosos de las políticas de Estados Unidos, pero no vamos a permitir que en campañas para ganar votos –en el actual proceso electoral– se desaten cuestionamientos a migrantes mexicanos”.
(Con información de Emir Olivares)