San Francisco. Levantando una desventaja de 19 puntos, los Golden State Warriors se impusieron el viernes 126-117 a los Dallas Mavericks de Luka Doncic y se adelantaron 2-0 en la final de la Conferencia Oeste de la NBA.
Stephen Curry, con 32 puntos, y el pívot Kevon Looney, con 21 puntos y 12 rebotes en el mejor partido de su carrera, comandaron la fulminante reacción de los Warriors ante su público del Chase Center de San Francisco, California.
Doncic sumó 42 puntos y 8 asistencias y el base Jalen Brunson otros 31 puntos que resultaron insuficientes para que los Mavericks se llevaran un crucial triunfo como visitantes, después de avasallar a los Warriors en la primera mitad.
Con esta nueva exhibición, Doncic sigue construyendo una carrera estelar en los playoffs.
A sus 23 años, el fenómeno esloveno superó los 800 puntos en partidos de postemporada, convirtiéndose en el tercer jugador en lograrlo en sus 25 primeros juegos. Sus antecesores son los legendarios Michael Jordan y Wilt Chamberlain.
Inusualmente apagado en la cancha, Doncic se fue de la derrota inicial del miércoles herido en el orgullo y en el rostro, con un arañazo de Andrew Wiggins que le marcó media cara.
El viernes, el esloveno no tardó en responder al desafío de los experimentados Warriors con un espectacular primer cuarto en el que se encargó de 18 de los 32 puntos de los Mavericks.
Recuperando su acierto desde la larga distancia, Dallas supo explotar los nervios que surgieron en los Warriors cuando veían crecer la ventaja en el marcador.
El base Jalen Brunson, que sumaba 20 puntos al descanso, tomó el testigo de Doncic como estilete ofensivo de los Mavericks mientras los Warriors se enzarzaban, especialmente Draymond Green, en discusiones con árbitros y rivales.
Con Doncic descansando, el letón Davis Bertans, casi desaparecido en estos playoffs, se unió al bombardeo de Dallas para llegar a una ventaja de 19 puntos.
Steve Kerr trató de frenar la sangría devolviendo a la pista a Wiggins y Curry.
El base firmó dos triples al borde del descanso pero Doncic clavó otro triple lejano y se fue al vestuario discutiendo con un aficionado y su equipo en ventaja por 14 puntos (72-58).
— Cortocircuito de Dallas -
Brunson elevó la distancia nada más volver a la pista justo antes de que los Mavericks entraran en cortocircuito.
Sus tiradores erraban los lanzamientos que antes entraban y los Warriors les hicieron pagar su estrategia de jugar sin hombres altos cargando el juego sobre Kevon Looney, que se hizo con la pintura con 11 puntos en el tercer cuarto.
Golden State fue recortando terreno hasta que al inicio del último cuarto Otto Porter Jr anotó un triple que les dio la primera ventaja en todo el partido (86-85).
Los Warriors no soltaron el pie del acelerador e hicieron disfrutar a su público con acciones como un tapón de Wiggins a Doncic o un inusual triple de Draymond Green.
"Estoy orgulloso de nuestra defensa. En la primera parte ellos hicieron lo que quisieron, muchos triples claros y en la segunda fuimos más físicos y logramos frenarles", declaró Looney, quien nunca había llegado a 20 puntos en la NBA.
Doncic buscó una última reacción encadenando 12 puntos seguidos pero no consiguió poner en peligro el triunfo de los Warriors, decididos a regresar a unas finales tras dos años de travesía en el desierto.
Como en los viejos tiempos, Steph Curry anotó en la recta final uno de sus devastadores triples lejanos y otras canastas estratosféricas para que los Warriors viajen a Dallas con una ventaja de dos triunfos.
"Estos jugadores nos pusieron en posición de ganar un partido fuera. Tenemos que aprender de esta experiencia", dijo el técnico Jason Kidd tratando de levantar el ánimo de los Mavericks.
El tercer juego se disputará el domingo en el American Airlines Center de Dallas (Texas). El ganador de esta serie enfrentará en las finales de la NBA al campeón de la Conferencia Este, donde los Miami Heat y los Boston Celtics están empatados 1-1.