En un ambiente “hiper masculinizado y machista” como es el futbol, el declararse abiertamente gay con tan sólo 17 años de edad como lo hizo hace unos días el inglés Jake Daniel, del Blackpool, marca un cambio ideológico en las nuevas generaciones para normalizar la diversidad sexual en este deporte.
“Es una muestra de que las nuevas generaciones tienen un contexto distinto de la orientación sexual, hay más apertura. Con este acto, Jake contribuye a la normalización de la diversidad sexual y la inclusión, a derrumbar ese muro de intolerancia y homofobia, porque el deporte es un reflejo de la realidad”, dijo Héctor Miguel Salinas, doctor en ciencias políticas y sociales por la Universidad Nacional Autónoma de México.
“La edad es un plus en este mensaje, ni siquiera es mayor en ningún país, pero entiende que si puede tener fama y ganar mucho dinero en el futbol, ¿por qué no también vivir en libertad?”, destacó el también autor del libro Eeehhh puto.
Aún lidiando con los temores de que su carrera se vea fractu-rada cuando apenas comienza en el profesionalismo como jugador de un club de Segunda División de Inglaterra, Daniels declaró hace unos días que es homosexual.
Sus palabras rompen con los tabúes en el futbol. Desde la déca-da de 1990, ningún jugador de las ligas de Europa se había declarado gay de manera abierta. El único había sido Justin Fashanu, quien reveló su orientación sexual después de retirarse y años más tarde se suicidó.
“Han pasado 30 años y ahora un joven de 17 demuestra cuánto han cambiado las cosas al decir que no quiere vivir en el engaño.
“Con este acto, Jake suma su imagen a la de otros como el australiano Josh Cavallo o las jugadoras de futbol femenil que han levantado la voz y pueden convertirse en un parteaguas, impulsar a otros a hacer lo mismo hasta que estas declaraciones dejen de ser noticia”, finalizó.