En México, uno de cada tres migrantes que cruzan el país se queda en él, por lo que se deben reformar las normas en la materia para responder a esta realidad, de acuerdo con el canciller Marcelo Ebrard.
“México tiene poco más de medio millón de trabajadores en una economía circular; cruzan el país alrededor de 3 millones de personas al año. Se quedan en México ya cerca de un millón, con diferentes estatus o no estatus. Nosotros vamos a tener que ajustar todas nuestras normas, pues las de hoy no necesariamente reflejan todo lo que está ocurriendo”, precisó el funcionario en la presentación del reporte del Grupo de Trabajo de Centro y Norteamérica sobre Migración.
Agregó que en Norteamérica se mantienen políticas migratorias “del siglo pasado” para enfrentar la migración y que existe una corriente “supremacista y tóxica” que sabe que las economías norteamericanas necesitan de los migrantes para prosperar, pero que al mismo tiempo quiere detener la migración.
“Necesitamos pasar a una situación distinta, y creo que es factible”, dijo el titular de Relaciones Exteriores al dar la bienvenida a las recomendaciones del informe, que fue presentado en la cancillería.
Silvia Giorgiuli, presidenta de El Colegio de México (Colmex), explicó que el reporte plantea 70 recomendaciones para la atención de la migración con un enfoque regional.
En su reporte, el Grupo de Trabajo de Centro y Norteamérica sobre Migración –organización no gubernamental integrada por el Colmex, el Consejo Mundial para los Refugiados y la Migración, el Instituto de Políticas Migratorias, el Centro de Estudios México-Estados Unidos y Diálogo Interamericano– recomienda establecer un consejo de migración de Norte y Centroamérica para coordinar acciones concretas sobre el tema.
Plantea que se requieren alternativas para la migración, pues hay un desfase entre los programas existentes de trabajo temporal y lo que sucede en la realidad, y hace recomendaciones en materia de protección a migrantes y con énfasis en la atención a grupos vulnerables.
Fortalecer el Estado de derecho, la rendición de cuentas, el combate a la corrupción y el acceso a la justicia es otro punto que el grupo considera que se debe atender en los países de origen de los migrantes.
Ken Salazar, embajador de Estados Unidos en México, aseguró en la presentación, que su país está “muy unido con Canadá y México en la búsqueda de soluciones” para la migración. “Este tiempo de crisis es también un buen momento para encontrar soluciones”, dijo.
Graeme C. Clark, representante de Canadá en México, aseguró que su país está comprometido con conseguir una migración regular, ordenada y segura. Lograrlo, planteó, “es un tema de responsabilidad compartida” entre los actores regionales.
La embajadora de El Salvador en México, Rosa Delmy Cañas, refirió que los insumos del informe ayudarán a que los países puedan abordar con un enfoque regional los retos relacionados con la migración.