Madrid. El todavía “rey emérito” Juan Carlos de Borbón regresó a España para este fin de semana, casi dos años después de que decidió trasladar su residencia habitual a Emiratos Árabes Unidos tras la acumulación de acusaciones judiciales en su contra por supuestos fraudes fiscales, cohecho y corrupción, además de los numerosos escándalos personales que casi siempre se mezclaban con el pago millonario de comisiones ilegales.
La visita provocó malestar en la izquierda española, sobre todo en Unidas Podemos, miembro de la coalición en el gobierno, que le exigió explicaciones por su conducta y una petición de perdón para la ciudadanía. Desde los nacionalismos vasco, gallego y catalán se insistió a que sea juzgado por sus presuntos delitos. El que fue el jefe del Estado español desde 1976, tras la muerte del dictador Francisco Franco, hasta su abdicación, en 2014, arribó en la ciudad gallega de Vigo, para trasladarse al pueblo pesquero de Sanxenxo, donde participará en una regata de vela.
Juan Carlos salió de España cuando era solicitado por la justicia de Suiza y de España por tres causas abiertas en su contra, pero todas fueron archivadas.
En Londres tiene abierta otra causa judicial por espiar, acosar y amenazar a su última amante, la princesa alemana Corinna.