Comerciantes informales de la zona oriente del Centro Histórico denunciaron ser víctimas de policías de investigación, quienes, señalaron, les exigen un moche de 2 mil y hasta 20 mil pesos para dejarlos trabajar y no detenerlos por la presunta venta de artículos robados o piratas.

En una manifestación que realizaron este jueves afuera de las instalaciones de la Fiscalía General de Justicia (FGJ), apoyados con cartulinas donde se leía: “soy comerciante, no delincuente”, exigieron “un alto a esta extorsión y que se actúe contra los elementos involucrados”.

Dichos elementos, “algunos de los cuales mostraron su placa de que trabajan en esa institución cuando se apersonaron en las calles República de Nicaragua, República de Bolivia, República de Argentina, República de Guatemala, Peña y Peña y Manuel Doblado, entre otras, nos impiden trabajar”, denunciaron.

El argumento que utilizan, dijeron, es que “realizan investigaciones por violación a derechos de autor y venta de mercancía ilegal, y van sobre quienes nos ganamos día a día nuestro sustento, ofreciendo mercancía diversa en la vía pública, porque no tenemos otra forma de hacerlo honradamente”, reconocieron.

Además, “nos exigen un moche semanal de 2 mil pesos para que no decomisen nuestra mercancía o los diablitos, por lo que ya no sabemos de quién protegernos, si del crimen organizado o de la delincuencia oficial”, aseveraron.

Tras presentar su denuncia ante el agente del Ministerio Público de la Fiscalía de Investigación de Delitos cometidos por Servidores Públicos, denunciaron que “fuimos otras vez sus víctimas.

“No habían pasado ni tres horas de presentarla y los presuntos judiciales regresaron a nuestras calles a amenazarnos y advertirnos que no importa cuántas denuncias hagamos, porque ellos mandan y le vamos a tener que entrar”.

Ante ello, solicitaron la intervención de la fiscal capitalina, Ernestina Godoy, a fin de “evitar que estas personas, que se dicen elementos de su dependencia, sigan afectándonos”.