Sevilla. Sufrieron hasta los últimos instantes y en una tanda de penales, el Eintracht Frankfurt rompió con una sequía de más de cuatro décadas sin títulos internacionales al vencer 5-4 (1-1 en el partido) al Rangers en el estadio Sánchez Pizjuán, en Sevilla, para coronarse en la Liga de Europa. Un logro del plantel alemán que se vio manchado por desmanes de los aficionados.
Aún faltaban un par de horas cuando los aficionados germanos atacaron a los seguidores escoceses que se encontraban en los bares de la zona poco antes del partido.
En una de la escenas más aparatosas, se produjo una pelea multitudinaria frente a la catedral de Sevilla, en la que más de cien fans del Eintracht agredieron a hinchas del Glasgow Rangers.
Los alemanes no sólo se enfrentaron a los aficionados rivales, sino también “empezaron a lanzar vidrios, bengalas y mesas contra los agentes de la Policía Nacional”, señaló el portal El Mundo.
De acuerdo con medios españoles, la policía detuvo a cinco hinchas por disturbios y agresiones cuando se encontraban en la pelea.
Más de 150 mil aficionados llegaron a esta ciudad del sur de España, la mayoría sin boletos, para el estadio de 43 mil butacas.
En la cancha, el portero del Eintracht, Kevin Trapp, detuvo el penal de Aaron Ramsey, mientras todos los tiradores del plantel alemán estuvieron impecables en los 11 pasos para lograr la victoria histórica que les permitió alzar el segundo trofeo continental de su historia.
Se van invictos
Aún asombrado, el entrenador del Frankfurt, Oliver Glasner, aseguró no tener “palabras para describir el trabajo” de sus jugadores.
“Hemos jugado 13 partidos en Europa y no hemos perdido ninguno esta temporada. Todo el mundo aportó su granito de arena y sólo era posible con este espíritu. Ahora vamos a celebrarlo durante unos días”, dijo Glasner a la televisión alemana RTL+.
Durante el encuentro, los Ranger fueron los primeros en presionar bajo un intenso calor y en un estadio repleto de escoceses y alemanes
El nigerano Joe Aribo fue el más activo de los Rangers y les dio la ventaja al minuto 57 tras aprovechar un resbalón de Tutta.
El Frankfurt respondió con urgencia. Santos Borré (69) demostró su instinto goleador para igualar el marcador al lanzar un disparo directo a las redes cuando se encontraba entre los centrales.
El empate animó al Eintracht que acorraló a los Rangers en su campo, condenado a buscar la portería contraria con balones largos y contrataques. Sin embargo, ninguno de los dos equipo logró cambiar el 1-1 que derivó en los penales.
Así, el Rangers, que consiguió deshacerse de Borussia Dortmund y Leipzig, no pudo repetir la hazaña con el Eintracht.
En contraste, la victoria para el los alemanes tiene muchos significados. La escuadra no había vuelto a ganar un trofeo en Europa desde que en 1980 conquistó la Copa de la UEFA contra el Borussia Monchengladbach.
El triunfo también le permitirá al Eintracht competir en la Liga de Campeones de la próxima temporada, a pesar de haber terminado en el lugar 11 de la Bundesliga.