Madrid. El arqueólogo mexicano Eduardo Matos Moctezuma, de 81 años, fue reconocido con el Premio Princesa de Asturias de las Ciencias Sociales, uno de los galardones más prestigiosos del mundo y con el que se reconoce su prolija trayectoria como investigador de las civilizaciones del pasado. El jurado destacó algunos de los motivos que lo llevaron a elegirlo: “Por su inteligencia científica, por su capacidad de divulgación y por su compromiso social, Eduardo Matos Moctezuma y su obra sirven de inspiración para las próximas generaciones de científicos sociales y de ciudadanos”.
Desde que se instauraron los Premios Príncipe de Asturias –ahora denominados Princesa de Asturias–, en 1981, en el amplio sector de las ciencias sociales se ha reconocido la trayectoria de investigadores prestigiosos e instituciones, entre ellos el de tres mexicanos: el historiador y diplomático Silvio Zavala (1993), El Colegio de México (2001) y ahora Matos Moctezuma, que se suman además a una lista selectiva donde figuran personalidades como el naturalista David Attenborough, el filósofo y lingüista Tzvetan Todorov, la política y abogada Mary Robinson, el economista Paul Krugman, el filósofo Jürgen Habermas y el cardenal Carlo Maria Martini, entre otros.
El jurado de los Premios Princesa de Asturias estaba integrado por diversos investigadores y académicas de las ciencias sociales, como Javier Echeverría Ezponda, Juan Pablo Fusi Aizpurúa, Mauro Guillén Rodríguez, Óscar Loureda Lamas, Araceli Mangas Martín y Emilio Lamo de Espinosa. En el acta anunciaron el premio “al arqueólogo mexicano Eduardo Matos Moctezuma por su excepcional contribución al conocimiento de las sociedades y culturas prehispánicas”.
Además advirtieron que, “con este fallo, el jurado quiere reconocer el extraordinario rigor intelectual del premiado para reconstruir las civilizaciones de México y Mesoamérica, así como para hacer que dicha herencia se incorpore con objetividad y libre de cualquier mito. Sus trabajos en Tula, Teotihuacan y especialmente en el Templo Mayor de Tenochtitlan constituyen, por la intensidad y la continuidad de la investigación de campo, páginas ejemplares del desarrollo científico de la arqueología y del diálogo fecundo con el pasado, entre culturas distintas y entre las ciencias sociales y humanas”.
En sus primeras impresiones sobre el reconocimiento, Matos Moctezuma afirmó que “el premio es para mí un altísimo honor que mucho agradezco. México y España son países hermanos que están unidos por lazos indisolubles y deberán estrechar aún más sus relaciones. Este galardón me llena de orgullo y llegan a mi memoria los nombres de mis maestros, que me formaron en el campo de la antropología y, en particular, de la arqueología. Penetrar en el pasado para traerlo al presente ha sido la labor que de manera constante he desempeñado a lo largo de mi vida”.
El arqueólogo mexicano añadió que “el día de hoy veo con enorme satisfacción los frutos de esa tarea, que me permitió conocer nuestra propia historia y cómo ésta se unía con la historia de otros países como España. Agradezco a la Universidad Nacional Autónoma de México y a su rector, el doctor Enrique Graue, el haberme propuesto a tan preciada presea. De igual manera, lo hago con la Academia Mexicana de la Lengua y a Gonzalo Celorio, su presidente, por las mismas razones. A mis queridos y admirados amigos, los académicos Pablo Rudomín y Francisco Bolívar Zapata, ganadores en su momento del Premio Príncipe de Asturias, quienes apoyaron mi candidatura. Finalmente, al jurado que tuvo a bien designarme y honrarme con dicha distinción. A todos, mi agradecimiento”.
Erudito y promotor del mundo prehispánico
Eduardo Matos Moctezuma nació en la Ciudad de México el 11 de diciembre de 1940. Se graduó en Arqueología en la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH) y obtuvo el título de maestro en ciencias antropológicas con especialidad en arqueología en la Universidad Nacional Autónoma de México, donde también se doctoró. Fue catedrático de la ENAH durante más de 30 años, donde impartió Arqueología general, Desarrollo de las sociedades, Mesoamérica e Historia de la arqueología, además de dirigir el Seminario Regional Mexica y el Laboratorio de Materiales e Historia de México. Fue director del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social del Museo Nacional de Antropología y del Museo del Templo Mayor.
Su prolija formación e investigaciones lo convirtieron muy pronto en un erudito y promotor del mundo prehispánico mexicano, así como gran divulgador de este campo de conocimiento, donde desarrolló precisamente sus conocimientos en diversos sitios arqueológicos como Comalcalco, Tepeapulco, Bonampak, Teotihuacan, Cholula, Tula, Tlatelolco y Tenochtitlan.
Entre sus proyectos más relevantes se encuentran la investigación integral de la Tula prehispánica, colonial y moderna, que dirigió en la década de los setenta; Teotihuacan, donde excavó la pirámide del Sol y fundó el Museo de la Cultura Teotihuacana y el Centro de Estudios Teotihuacanos, y la ciudad de Tenochtitlan, su recinto sagrado y el Templo Mayor, cuyo descubrimiento y proyecto coordinó desde sus inicios en 1978.
Con más de 500 publicaciones, entre artículos, reseñas, catálogos, guías y semblanzas, también ha escrito varios libros, entre los que destacan Muerte a filo de obsidiana (1975, con 12 ediciones), Vida y muerte en el Templo Mayor (1986), Los aztecas (1989), La metrópoli de los dioses (1990), Teotihuacan (1994), Las piedras negadas (1998), La muerte entre los mexicas (2010), Grandes hallazgos de la arqueología: De la muerte a la inmortalidad (2013) y Tlatelolco: La última ciudad, la primera resistencia (2021).
Matos Moctezuma es miembro honorario del Instituto Arqueológico Alemán y del Instituto Arqueológico de América, emérito de la Sociedad de Arte Funerario y miembro de El Colegio Nacional, las academias Mexicana de la Lengua, Mexicana de la Historia, Nacional de Historia y Geografía y de la Sociedad Mexicana para el Estudio de las Religiones; también forma parte de la Society of Antiquaries of London, de las sociedades Mexicana de Geografía y Estadística, de Antropólogos del Caribe y de Escritores de México. En 2017 la Universidad Harvard creó una cátedra con su nombre.
La ceremonia de entrega se celebrará en octubre próximo, en la capital de Asturias, Oviedo, en una ceremonia solemne presidida por los reyes de España.