La temporada de ciclones tropicales este 2022 será activa y los pronósticos apuntan al desarrollo de 30 a 40 fenómenos. Se espera que impacten cinco en las costas mexicanas y “es muy probable” que el próximo fin de semana se presente la primera tormenta tropical en el Caribe, informó el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
Alejandra Méndez Girón, coordinadora del SMN, señaló que en el océano Atlántico se prevé 50 por ciento más del promedio de actividad de la habitual y se espera que en septiembre se formen más ciclones en esta zona.
En el Pacífico, se estima hasta 25 por ciento por arriba del promedio de actividad, y el mayor número de fenómenos se dará en agosto.
En cuanto al pronóstico de lluvia, la funcionaria indicó que se pronostica para junio un superávit de 18.8 por ciento, y los meses con mayores precipitaciones serán agosto y septiembre.
Dos días después de iniciar la temporada formal de lluvias y ciclones 2022, Méndez Girón detalló que en el Pacífico se esperan entre 14 y 19 fenómenos, mientras en el Atlántico entre 16 y 21, cantidad similar a la que se registró en el 2021.
El primer sistema que se forme en el Pacífico llevará el nombre de Agatha, y si es en el Atlántico se llamará Alex, indicó en conferencia de prensa conjunta con el gobierno de Sinaloa, autoridades estatales y el director de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Germán Martínez Santoyo, durante la Reunión Nacional de Protección Civil celebrada en Sinaloa.
Méndez Girón resaltó que las condiciones del fenómeno de La Niña continuarán y provocarán mayor actividad en el Atlántico y menor en el Pacífico.
“Las temperaturas del agua del mar en el Caribe están por arriba de 28 centígrados”, lo que implica, dijo, que se pueda desarrollar el primer sistema tropical el próximo fin de semana.
Los estados que más sufren por ciclones tropicales son Baja California Sur, Veracruz, Quintana Roo y Sinaloa. En septiembre, apuntó, se espera la mayor actividad ciclónica.
Por otra parte, la Conagua reportó que el almacenamiento del Sistema Cutzamala, que abastece a una parte de la Zona Metropolitana del Valle de México, se encuentra a 44.9 por ciento de su nivel de llenado, 17 por ciento por abajo del promedio histórico.