Ciudad de México. En vísperas de reunirse en Palacio Nacional con una comisión de Estados Unidos que participa en la organización de la novena Cumbre de las Américas, el presidente Andrés Manuel López Obrador insistió en que sea un encuentro sin exclusiones, enfatizando en que aún no ha habido una negativa categórica de la administración Biden.
Aunque no prospere su postura, afirmó, “no habrá ruptura” en la relación bilateral porque hay un trato respetuoso y favorables vínculos económicos y comerciales, así como en migración y seguridad.
Celebró además el anuncio estadunidense del relajamiento de algunas medidas aprobadas en la administración de Donald Trump contra Cuba. “Es un avance, un paso. Aunque quisiera que no hubiera bloqueo, porque eso es violatorio de los derechos humanos; es una política medieval que no tiene nada que ver con nuestro tiempo y con la hermandad que debe haber entre nuestros pueblos y con la fraternidad universal. Ya hay este avance, aunque sea limitado”, pero mantienen el bloqueo “genocida”, consideró.
En conferencia, López Obrador destacó que aún se mantiene la prudencia en la organización de la cumbre, a realizarse el 6 de junio en Los Ángeles, California, al tiempo que el gobierno de Estados Unidos “nos ha tratado con respeto”.
Consideró que la buena relación se mantiene con el presidente Joe Biden, quien restituyó la celebración del 5 de mayo, que recuerda el triunfo de México sobre el ejército francés en la batalla de Puebla; se efectuaba anualmente en la Casa Blanca, pero se interrumpió durante el gobierno de Donald Trump.
El Ejectivo destacó el trato deferente que el mandatario le dispensó a su esposa, Beatriz Gutiérrez Müller, quien fue invitada a la celebración. “Nosotros tenemos mucho respeto y estimación por el pueblo de Estados Unidos. También eso hay que tenerlo en cuenta: una cosa somos los gobiernos y otra los pueblos, y nuestros pueblos tienen buena relación”.
Sin embargo, López Obrador sostuvo que su postura contra la exclusión de algunos países en la cumbre obedece a que debe ceñirse a los principios de la política exterior de no intervención y autodeterminación de las naciones; no se debe desechar a nadie y que debe hacer valer la independencia y la soberanía de los pueblos.
“No es a quién invito a la fiesta y a quién no; no puede ser lo mismo. Espero que en estos días se logre un acuerdo” porque, como se dice en el beisbol “lucen muy mal” si no se hace.
Por la tarde, López Obrador se fue a jugar beisbol: “batee tremenda línea por la banda contraria; fue hit, aunque pudo ser doblete, pero ya no es lo mismo. Tengo que cuidarme para estar al cien en mi trabajo de presidente”, escribió en Twitter.