Berlín. Alemania intensificará su colaboración militar con Suecia y con Finlandia, que buscan garantías de seguridad durante el proce-so de adhesión a la Organización del Tratado del Atlántico del Norte (OTAN), declaró ayer el canciller, Olaf Scholz.
“Vamos a intensificar nuestra cooperación militar, especialmente en la región del Báltico, con ejercicios militares comunes”, afirmó Scholz en una conferencia de prensa en Berlín, al precisar que Suecia y Finlandia pueden contar con el apoyo de Alemania, “especialmente en esta situación tan particular” antes de su esperada entrada en la alianza noratlántica.
A partir de ahora, “ya está claro que nuestros países están ligados por la obligación de ayudarse mutuamente de conformidad con el artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas, a brindar toda la asistencia y apoyo posibles para protegerse mutuamente”.
Tras casi dos siglos de neutralidad y de no alineamiento militar, Suecia y Finlandia presentarán conjuntamente hoy en la sede de la OTAN en Bruselas sus solicitudes de ingreso, consecuencia directa de la invasión rusa de Ucrania.
Esperan rapidez en el proceso de adhesión
“Alemania se comprometerá a que el procedimiento de adhesión se lleve a cabo con la máxima rapidez”, añadió el canciller.
El presidente de Finlandia, Sauli Niinistö, se mostró “optimista” ayer sobre el apoyo de Turquía para la adhesión de su país y de Suecia a la OTAN, pese a las amenazas de veto expresadas por el presidente Recep Tayyip Erdogan, durante una conferencia de prensa en Estocolmo junto a la primera ministra sueca, Magdalena Andersson. El alto representante de Política Exterior de la Unión Europea, Josep Borrell, manifestó su confianza en que puedan resolverse las reservas que mantiene Ankara sobre Helsinki y Estocolomo.
Por otra parte, la secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, pidió a todos los socios internacionales que aumenten el apoyo económico a Ucrania y señaló que el apoyo que se ha dado hasta la fecha “no será suficiente”.
Estados Unidos anunció la creación de un “observatorio de conflictos”, inicialmente dotado con 6 millones de dólares, para “recolectar, analizar y compartir ampliamente evidencia de crímenes de guerra” que atribuye a Rusia en su invasión a Ucrania.
En tanto, Francesco Rocca, presidente de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, afirmó que la rápida aceptación de los ucranios que huyen de la agresión rusa hace resaltar la “doble moral” de Europa en torno a los migrantes, contrastando con su rechazo a los que escapan de la violencia en África y Medio Oriente.