La Habana., El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, exigió ayer a Estados Unidos que tenga “la capacidad y la valentía de escuchar a todos” en la Cumbre de las Américas, y vaticinó que el encuentro “pecará por falta de representatividad y de respuestas a los principales problemas de los pueblos del continente”.
Aseguró que su par estadunidense, Joe Biden, “disfrutará de una fotografía y usará la cumbre en sus campañas de política interna, pero pocos recordarán horas después lo que allí sucedió”.
Al clausurar varios días de un periodo extraordinario de sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular, en el que se aprobaron ocho proyectos de leyes que complementan la Constitución avalada en 2019, el mandatario criticó que Washington “ocultara hasta el último momento la naturaleza discriminatoria de la convocatoria a la cita”, pactada para el próximo mes en Los Ángeles.
“Quien asume el compromiso de acoger una reunión hemisférica debe tener la capacidad y la valentía de escuchar a todos, desde el Ártico hasta la Patagonia, de oír criterios discrepantes, de disponerse a deliberar con argumentos sólidos, no con imposiciones y evasiones.”
Díaz-Canel también expresó que esta cumbre “pretende evadir en todo lo posible la incomodidad de gobiernos de la región que hace mucho rechazan exclusiones caprichosas”, y agregó que no se abordarán los asuntos que más interesan a los pueblos.
El subsecretario de Estado para las Américas, Brian Nichols, dijo el jueves pasado que el respeto a la democracia es condición para participar en la cita, cuando los presidentes de México, Andrés Manuel López Obrador, y Bolivia, Luis Arce, ya supeditaron su asistencia a que no haya exclusiones.
Díaz-Canel opinó que en la actuación de la Casa Blanca priva la Doctrina Monroe, “que sigue siendo guía y enfoque político de Estados Unidos hacia América Latina y el Caribe”. Aseguró que en Los Ángeles quedarán fuera de la agenda acuerdos sobre la desigualdad económica y social en el hemisferio.
“Tampoco se hablará sobre el rol golpista de la Organización de Estados Americanos (OEA), como ocurrió en Bolivia contra el gobierno del presidente Evo Morales, y que no estará en los documentos de la cumbre las razones por las cuales Estados Unidos y Latinoamérica estuvieron entre los más perjudicados por el covid-19.”
Además, criticó que en la cumbre no se proponga tratar sobre la superación del racismo, la situación de la mujer o de los migrantes.
Auguró que la reunión evitará analizar temas como el narcotráfico, el trasiego ilegal de armas y el impacto del crimen organizado en la región. Tampoco se hablará de las Malvinas ni se va a reconocer el derecho de Puerto Rico a la independencia y “esa cita excluyente cargará con el desprestigio cosechado por la OEA”.
A su vez, el ex presidente boliviano Evo Morales tuiteó: “Destacamos la valiente decisión de nuestro presidente Luis Arce, el presidente Andrés Manuel López Obrador, de México, y países del Caribe que en protesta por la exclusión de Cuba, Venezuela y Nicaragua no asistirán a la Cumbre de las Américas, que será cumbre de Estados Unidos de sometimiento, chantaje y escarmiento”.