Chilpancingo, Gro., Integrantes de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG) rindieron homenaje al maestro Mario Zamora Maldonado, asesinado por sicarios del grupo criminal Los Ardillos el pasado 26 de enero en la comunidad Buenavista de la Salud, municipio de Chilpancingo.
El acto se realizó en la escuela primaria José María Morelos y Pavón de la comunidad El Ocotito, en Chilpancingo, donde la esposa de Zamora Maldonado, Lizeth Barrientos Villa, y sus dos hijos exigieron justicia por el asesinato del dirigente de la CETEG, vinculado por el gobierno con el Ejército Revolucionario del Pueblo Insurgente y quien encabezó a unos 80 mil maestros que realizaron marchas y bloqueos en la Autopista del Sol México-Acapulco.
Asimismo, lideró la lucha de la CETEG contra la reforma educativa de Enrique Peña Nieto, al igual que protestas ante oficinas del Instituto Nacional Electoral, el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana del Estado de Guerrero, la Secretaría de Educación estatal, el palacio de gobierno de Chilpancingo, Casa Guerrero (residencia oficial de los gobernadores guerrerenses), así como en las sedes de los partidos Revolucionario Institucional, de la Revolución Democrática, Movimiento Ciudadano y Acción Nacional.
También impulsó las primeras movilizaciones para demandar la presentación de los 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa desaparecidos en Iguala el 26 y 27 de septiembre de 2014, y fundó la Policía Comunitaria en Buenavista de la Salud.
Los asistentes, entre ellos ex condiscípulos de Mario Zamora en Ayotzinapa, donde se formó a mediados de la década de 1990, corearon la consigna: “Vestido de verde olivo no has muerto, camarada; tu muerte, tu muerte será vengada”.
La viuda del luchador social leyó una carta de su hijo mayor, quien estudia medicina en Cuba y agradeció la solidaridad y el reconocimiento a su padre, quien “daba el mismo trato a sus alumnos que a mi hermana y a mí. Amaba su profesión, amaba dar clases, amaba a sus alumnos”.
Minervino Morán Hernández, ex dirigente de la CETEG, manifestó a su vez que Zamora Maldonado “consideraba que era necesaria la transformación del país. Sus ideas vivirán hasta ver un nuevo amanecer. Habrá muchos Marios que quieran cambiar las cosas”.
El acto concluyó con la canción Venceremos, entonada entre lágrimas por los presentes.