Ciudad de México. La espera de tres años finalizó la noche de ayer en el Pepsi Center de la Ciudad de México, con la presentación de la banda estadunidense Greta Van Fleet, quien con sus características interpretaciones confirmó su estatus de favorito entre las nuevas generaciones que mantienen su gusto por el género, con un rock caracterizado por notas poderosas y eclécticas, que oscilan entre el blues y el hard rock.
Desde temprana hora los fans llegaron a las afueras del recinto para alcanzar el mejor lugar, algunos desde las 8 de la mañana, como la familia Flores Olguín, quienes viajaron ex profeso desde Cancún para ver al cuarteto originario de Michigan. Y es que la propuesta fue escuchada con gusto por un público heterogéneo, en el que destacaban niños, adolescentes y familias completas.
El dueto The Headphones fue el encargado de poner a punto el escenario que, minutos después de las 21 horas recibió a los hermanos Jake, Sam y Josh Kiszka, quienes junto al baterista Danny Warner no dejaron de recibir la euforia constante de sus seguidores.
Apenas abierta su presentación con Heat Above, los miles de asistentes fueron sorprendidos cuando vieron descender al vocalista del tablado para recorrer algunos metros sobre los hombros de un elemento de seguridad, chocando las palmas de los más afortunados, momento enmarcado con un solo de batería de Warner que daba conclusión a Safari Song, uno de los cortes más populares de la agrupación.
Los clímax se repitieron el resto de la noche con las histriónicas interpretaciones de Josh Kiszka, quien hizo gala de su singular voz, gesticulaciones y movimientos de brazos y manos, acompasados por los repetidos monólogos de guitarra de Jake, creando múltiples atmósferas ante los aplausos de aprobación, secundados en varias ocasiones por el clásico “¡Olé, olé, olé, olé, Gretaaa, Gretaaa!”
El recital sólo bajó su intensidad unos segundos para escuchar una breve introducción del frontman en The Weight of Dreams, momento prolongado por Watching over, Built By Nations y When the Curtain Falls hasta llegar a la coreada Highway Tune¸ que culminó con una Myway, son.
El idilio entre Greta Van Fleet y sus fieles mexicanos finalizó superadas las 22:40 horas, con un “hasta pronto” que Josh prometió a sus fans, como continuación de lo que sostienen con una nueva generación de jóvenes y adolescentes, que refrendan esa máxime de larga vida al rock.