Vecinos de la colonia Pueblo de San Sebastián Tecoloxtitla, en Iztapalapa, se dieron a la tarea de cazar a las cinco pipas que arribaron la tarde de este lunes a sus calles para “tener un poco de agua e ir sorteando la semana, porque quién sabe cuándo enviarán más”.
Las pocas personas que estaban en su hogar, porque “la mayoría trabaja y otras fueron a recoger a sus hijos a la escuela o andan en el tianguis comprando el mandado”, esperaron afuera de sus domicilios a que llegaran las unidades.
Personal de la alcaldía, que arribó después de las 14 horas, les informó que abastecerían “cuando mucho la mitad de una cisterna porque no hay más, y en los siguientes días iban a regresar, pero siempre nos dicen lo mismo y nos dejan a la buena de Dios”.
Consideraron que el corte del suministro de agua potable “obedece a un tema político y un desquite, porque nos hemos ido a manifestar al Sistema de Aguas de la Ciudad de México y hemos solicitado la intervención de la Jefatura de Gobierno para contar con agua”.
La alcaldesa Clara Brugada, quien “ya ha estado tres veces al frente de Iztapalapa, conoce el problema que enfrentamos y ha hecho caso omiso a nuestra continúa demanda, así como el Sacmex, que consideran que con el envío de pipas se resuelve esta problemática”.
Señalaron que “dejar de manipular las válvulas ayudaría a contar con un suministro más constante, como sucede en la parte baja de la colonia, y evitaría gastos innecesarios como llevar la ropa a la lavandería, aunque la compra de garrafones es necesaria”.
El agua que “nos dan es color tamarindo, con unos animalitos rojos, que no sirve para la comida ni para beber, pero sí para labores de la casa, por lo que pedimos a los de las pipas que llenaran nuestras cisternas, que están con los cimientos, pero no hubo suerte”, expresaron.
“Algunos llenamos botes, cubetas y una parte de la cisterna, para lo cual tuvimos que poner nuestra instalación casera porque no entran hasta el fondo de las casas, a menos que haya un apoyo”, comentaron.