El domingo pasado, ¿qué sucedió en las filas de Morena?
El incidente no parece haber tenido mayores consecuencias, hubo un cambio obligado por las tareas del momento y ya, pero para otros hay algo más que no se dijo, que se guardó en silencio.
Hasta media tarde de ese domingo, el pasado, todo estaba dispuesto para que la jefa de Gobierno se trasladara a Tamaulipas con el fin de apoyar la candidatura de Morena al gobierno de la entidad, pero eso no sucedió.
Según nos cuentan en la agenda de la jefa de Gobierno estaba programada la visita de Claudia Sheinbaum a Reynosa en apoyo a Américo Villarreal, desde el jueves pasado. Los entendidos hablaban de la importancia del viaje porque si bien era cierto que el apoyo de Sheinbaum era y es importante para el que busca gobernar Tamaulipas, también lo sería para ella.
La idea es que en el norte del país es en donde se ha detectado que existe algún tipo de desconocimiento sobre la jefa de Gobierno de la Ciudad de México y su trabajo, y si pensamos en que hoy todo lo que se mueva en la arena política tiene trasfondo, hace sentido el viaje que según esto estaba más que preparado.
Pero no, no fue así, el canciller Marcelo Ebrard tenía listas las maletas para trasladarse a aquella parte de la frontera, allá lo esperaba la militancia de Morena que lo recibió y lo despidió con el grito de “presidente, presidente”.
El cambio en la jugada se explicó porque en el Zócalo se había citado a una reunión sobre la situación del agro en el país y el combate a la carestía. Claudia, se dijo, tenía que estar presente y se dio aviso al canciller de la tarea que se le estaba imponiendo.
Hasta ahí las cosas caminaban de manera normal, pero el asunto tenía más aristas. Para nadie es un secreto que Villarreal forma parte de la pila de senadores que Ricardo Monreal colocó como candidatos a ciertas gubernaturas, y que ha estado cobijando a esos candidatos.
Antes de que finalizara la primera semana de este mes, el mismo “chucho” Monreal viajó a Tamaulipas, y aunque dijo no haberse encontrado con Villarreal, citó a conferencia de prensa para hacer más que obvia su postura.
Así la cosas se empezó a hablar de que la jefa de Gobierno no podía ir a dar su apoyo al candidato de Monreal, y que en ese caso lo más aceptable es que acudiera Ebrard, aunque hay que tener en cuenta que en Hidalgo, el candidato actual también salió, según nos dicen, de la lista del de Zacatecas y los dos, Claudia y Marcelo, acudieron en su apoyo, así que todo podría ser y no pasar de una especulación, pero hay que tener en cuenta que vivimos tiempos de campaña.
Y es que es imposible ocultar que ya hay una abierta pugna entre los candidatos en Morena, es decir: Claudia Sheinbaum y Marcelo Ebrard, nadie más, y en ese terreno, la lucha si bien no es a navaja pelada, como se acostumbraba, sí llama al análisis de la obra de cada uno, y de su empatía con la gente.
La diferencia podría ser que en esta ocasión no está por encima de todo la ambición de poder y nada más, se apuesta por el futuro del proyecto de la 4T y en ese sentido es que se juegan las perspectivas de los candidatos.
Esto apenas empieza, dirían los expertos, así que hay que esperar. El terreno está lleno de minas listas a explotar, así que los dos deberán tener cuidado en dónde pisan.
De pasadita
Es verdad que se respira un aire de mayor seguridad en las calles de la ciudad, pero cuidado, que nadie se vaya con la finta, no se trata del trabajo de la policía y ya, porque tal vez la policía es lo más atrasado.
Lo que sí es innegable es que hay un tejido de programas sociales que han impedido que el crimen prospere. Eso es innegable.