Castillejos, Marruecos. Los puestos fronterizos entre Marruecos y los enclaves españoles de Ceuta y Melilla reabrieron la noche del lunes tras más de dos años cerrados por la crisis del covid-19 y una disputa diplomática recién superada.
Las puertas se abrieron poco después de las 23:00, hora local, para pocas decenas de coches que se dirigían a Ceuta. Los minúsculos enclaves de Ceuta y Melilla, en el norte de Marruecos frente a España, son las únicas fronteras terrestres de la Unión Europea en el continente africano.
Pero su reapertura se mantiene limitada, reduciéndose a los portadores de pasaportes y visados de los países de la zona de Schengen. Los viajeros transfronterizos marroquíes, exentos de visado para acceder a los enclaves, deberán esperar al 31 de mayo para ingresar.
Además, las autoridades marroquíes decidieron prohibir la reanudación del contrabando, tolerado hasta el otoño de 2019 entre Ceuta y la ciudad marroquí de Castillejos.
Ese tráfico era un sustento para la economía local, pero privaba a las aduanas marroquíes de ingresos por 550 a 750 millones de euros (572 a 780 millones de dólares) anuales.
Para ponerle fin, las autoridades de Rabat cerraron en octubre de 2019 los puntos de paso para el transporte de mercancías libres de impuestos entre Ceuta y el territorio marroquí. Para terminar con el contrabando, las autoridades marroquíes abrieron en febrero pasado una zona de actividad económica en Castillejos.
Los puestos fronterizos de Ceuta y Melilla fueron cerrados durante la primera ola de la pandemia del coronavirus en marzo de 2020. El bloqueo se prolongó a raíz de una crisis diplomática que estalló un año atrás entre los dos países por su diferendo en el territorio disputado del Sáhara Occidental.
Madrid puso fin al diferendo el 18 de marzo pasado al dar un giro a su postura tradicional, reconociendo un plan de autonomía propuesto por Rabat para esta antigua colonia española.
El conflicto del Sáhara Occidental, un vasto territorio desértico rico en fosfatos y un litoral lleno de peces, ha enfrentado durante décadas a Marruecos con los independentistas saharauis del Frente Polisario, apoyados por Argelia.