Monterrey, NL., “A mi hija ya la habían sepultado, y de no ser por la recompensa de 100 mil pesos que ofreció el gobierno del estado, tal vez nunca la hubiéramos encontrado”, aseguró Gerardo Martínez Bautista, padre de Yolanda Martínez Cadena, desaparecida el 31 de marzo y encontrada sin vida el 8 de mayo en un baldío del municipio de Juárez.
Fuera de las Capillas del Carmen, donde se llevó a cabo la misa de cuerpo presente, dijo que los restos ya estaban enterrados antes de que se anunciara la recompensa a quien brindara información del paradero de la joven de 26 años.
Consideró que la estrategia fue efectiva, ya que sin el ofrecimiento económico muy posiblemente jamás hubiera encontrado a su hija Yolanda. “Pedí (ofrecer la recompensa) en un momento clave, porque sabía que la tenían sepultada en un lugar y nunca la iba a encontrar. La estrategia resultó. Ellos la tuvieron que sacar para ganar dinero extra. Alguien la tenía que encontrar”.
Por otro lado, Gerardo Martínez, se dirigió a los responsables del homicidio y espera que tengan el suficiente valor civil para entregarse a las autoridades.
En caso de que esto no suceda, prometió no quitar el dedo del renglón para dar con los criminales, pues señaló que Yolanda no se suicidó, como manifestó la Fiscalía General de Nuevo León.
“Me seguirán viendo. Claro que seguiré buscando a los responsables. Tengo las puertas abiertas en el palacio de gobierno y en la fiscalía. A Yolanda le suministraron un medicamento por medio de una inyección. Los botes de veneno los sembraron porque vieron que tenía depresión; estaba desesperada por buscar trabajo”, puntualizó.