Los cambios que propone el actual gobierno a los programas curriculares de educación básica son inviables, debido a que están mal diseñados, no tomaron en cuenta la opinión de maestros y expertos en temas educativos y descalifican por completo los avances de modelos anteriores, señalaron los participantes en un foro virtual sobre el tema.
El académico Manuel Gil Antón consideró que las modificaciones anunciadas el pasado 26 de abril por el director general de Materiales Educativos de la Secretaría de Educación Pública, Marx Arriaga, caen en el error de considerar que antes de esta administración “todo se hizo mal”, sin tener antes un diagnóstico certero del momento que atraviesa el sistema escolar en México, sobre todo en el marco de la pandemia de covid-19.
“No es momento de hacer esta ‘fuga hacia delante’, de hacer una transformación profunda del modelo educativo, cuando no hemos hecho un balance de lo que nos pasó. Este nuevo marco curricular es inoportuno e irresponsable porque es una propuesta todavía inmadura”, dijo el investigador de El Colegio de México.
En ese mismo tono, el especialista en asuntos educativos advirtió que además de sus fallas metodológicas, la propuesta de modificación curricular asume que “los maestros son de plastilina, son seres maleables que hacen lo que se les mande” y no tienen derecho a opinar sobre el tema.
Por su parte, Antonia Candela, etnógrafa y experta en estudios culturales, coincidió en la dificultad de promover un cambio en los planes de estudio “si no partimos de cuál es la realidad. No podemos esperar que, por decreto y con una posición única para todo el país, las cosas cambien como si se contara con una especie de varita mágica”.
Luego de criticar el “hermetismo total” con el que se elaboraron las modificaciones, sin dejar que participaran académicos y docentes, enfatizó que “es necesario recuperar experiencias previas, a partir de cómo están formados los maestros, en vez de decirles ‘olvida todo lo que sabes y ahora haz esto de tal manera’. Eso es imposible”.
Los investigadores David Block y Susana Ayala, por su parte, subrayaron que los cambios propuestos en áreas como matemáticas y lenguaje serían muy difíciles de aplicar para los maestros, porque son “muy abstractos y teóricos”, al tiempo que señalaron que muchos ejemplos y ejercicios están enfocados sólo en la resolución de problemas, pero no en la adquisición y desarrollo de conocimientos.