El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que su estrategia de seguridad es distinta a las de sexenios pasados, por lo que se cuida tanto a los efectivos de las fuerzas armadas como a los miembros de los grupos criminales.“También son seres humanos”, dijo.
En la conferencia matutina de ayer, el mandatario fue interrogado sobre un video que circuló el martes en Internet, donde se observa que un convoy del Ejército Mexicano aparentemente huye de presuntos elementos del cártel Jalisco Nueva Generación en Michoacán.
Soldados regresaron con refuerzos, dice sobre video
Subrayó que los militares actuaron con responsabilidad para evitar un enfrentamiento que pudo dejar muchos muertos, incluidos civiles; desestimó que sus opositores “del partido conservador” hayan aprovechado este incidente para afirmar que “se humilló” a las fuerzas armadas.
Después de la persecución, destacó, los soldados solicitaron refuerzos y retornaron al lugar entre 300 y 400 efectivos, donde hallaron laboratorios clandestinos para la producción de drogas.
“Antes (la estrategia) era ‘mátalos en caliente’, y remataban a los heridos. En los reportes finales, eran más los muertos en un enfrentamiento que los heridos y los detenidos (…) Les decían a los oficiales del Ejército, de la Marina: ‘ustedes hagan su trabajo y nosotros nos hacemos cargo de los derechos humanos’.
“Eso cambió, además, porque cuidamos a los elementos de las fuerzas armadas, de la Defensa, de la Guardia Nacional, pero también a los integrantes de las bandas; son seres humanos. Ésta es una política completamente distinta.”
En respuesta a las críticas por este incidente, López Obrador expuso que su política de seguridad no se basa en la confrontación, como durante los sexenios pasados.
Mostró incluso una gráfica con los índices de letalidad de civiles en los operativos realizados durante la gestión de Felipe Calderón, en comparación con la actual.
Los números indican que en 2011, en los enfrentamientos entre militares y criminales fueron detenidos o resultaron heridos mil 127 civiles, y mil 412 perdieron la vida; en tanto que en 2021 fueron 365 lesionados y aprehendidos y 212 fallecidos. Además, al primero de mayo de 2022, suman 206 y 87, respectivamente, señaló.
“Debemos reconocer la actitud responsable del Ejército en estos tiempos. Antes era distinto, eran constantes los enfrentamientos y perdían la vida los integrantes de bandas de delincuentes, ciudadanos inocentes, soldados y marinos, y no les importaba a los de arriba. Es muy fácil decir: ‘hago valer la autoridad; no me va a temblar la mano’. Pero estaba de por medio la vida de muchos. Nosotros cambiamos, y tanto las secretarías de la Defensa Nacional y de Marina, así como la Guardia Nacional tienen formación para evitar los enfrentamientos y que se use más la inteligencia que la fuerza”, apuntó.
El Presidente subrayó que en el pasado el “pensamiento dominante” era enfrentar la violencia con violencia; mientras su política apuesta por ir a las causas: “tenemos que quitarles el semillero, lo que nunca hicieron los corruptos. Nunca atendieron a los jóvenes, a la gente humilde y pobre, nunca atendieron al pueblo, se dedicaron a robar. ¿Cómo no se iban a desatar la inseguridad y la violencia? Hubiera sido raro que no ocurriera con toda esa política antipopular, entreguista, corrupta”.
No dejó de señalar que Genaro García Luna, secretario de Seguridad durante el gobierno de Calderón y su “mano derecha”, hoy enfrenta un proceso penal en Estados Unidos por vínculos con el crimen organizado. Y los medios, sobre todo periodistas de renombre, “le aplaudían”, remató.