Varios descalabros políticos lleva Alejandro Moreno Cárdenas, quien se ha conferido Alito como distintivo hipocorístico (término, según el diccionario de la RAE, “que en forma diminutiva, abreviada o infantil, se usa como designación cariñosa, familiar o eufemística”).
Alito dejó la gubernatura de Campeche en junio de 2019 para encargarse de presidir el comité ejecutivo nacional del Partido Revolucionario Institucional, y la pieza que eligió para cubrir ese tramo final del sexenio (Carlos Miguel Aysa González, quien había sido secretario de Gobierno) acabó entregando la plaza a Morena, con una embajada en República Dominicana como pago que hubo de ser confirmado luego de que el hijo, del mismo nombre, dejó el PRI y pasó a Morena para votar simbólicamente como diputado federal en favor de la reforma eléctrica.
Tampoco pudo Alito dejar sucesor sexenal en Campeche, pues su sobrino Christian Mishel Castro Bello (hijo de Patricia Bello Cárdenas) perdió ante Layda Sansores y ahora enfrenta indagaciones judiciales en Campeche y a escala federal por hechos relacionados con corrupción.
Airadamente distante del obradorismo, al que durante el primer tramo del sexenio en curso apoyó con cierto disimulo, en función de entendimientos de Palacio Nacional concertados mediante una conexión oaxaqueña, Moreno Cárdenas ha sido exhibido en audiograbaciones que lo muestran de manera descarnada como pagador de servicios (millones de dólares) a un propagandista de origen español de infausta memoria en México, Antonio Solá, y también como promotor de extorsiones a proveedores para que dieran apoyo en especie a campañas electorales en Campeche.
El presidente nacional priísta ha pretendido ejercer en semanas recientes un rol retador, bravucón, como coartada en busca de blindaje ante acciones judiciales percibidas. La coalición Va por México (PRI, PAN y PRD) carece de voces y figuras relevantes, mínimamente aceptables. Ahora está peor, pues la vacua estridencia de Alito está en previsibles complicaciones judiciales que confirman las constantes versiones de su enriquecimiento ilícito y su proclividad a la adulteración de elecciones.
Astillas
El presidente de México llegó ayer a Monterrey para una gira de trabajo, durante la cual procurará encontrarse con los padres de Debanhi Escobar, la joven muerta semanas atrás en un contexto aún no esclarecido, que junto a otros casos igualmente oscuros han colocado a la pareja gobernante, Samuel y Mariana, en una situación política debilitada… El próximo domingo será Día del Maestro. Secciones integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) marcharán y protestarán por condiciones laborales adversas, incumplimiento de compromisos y una presunta reforma educativa contraria a la peñista que, en los hechos, no ha avanzado… Tuiteó ayer el académico y activista John Ackerman: “Hago responsable a @mario_delgado por la inaceptable guerra sucia en contra de los mexicanos que impulsamos la #ConvencionNacionalMorenista a favor de la institucionalidad democrática de @PartidoMorenaMx”. A ese mensaje añadió una captura de pantalla de una emisión de Internet con el título “El gringo traidor”, con una fotografía correspondiente a una entrevista realizada días atrás también en Internet, titulada “Auditar y remover a Mario Delgado”: https://bit.ly/3PfKcqP… En Tamaulipas, el todavía gobernador García Cabeza de Vaca ha decidido irrumpir en la contienda electoral mediante amenazas de acciones judiciales y mediáticas contra sus adversarios. “Para todos tengo”, dijo. El morenista Américo Villarreal declaró ayer que no tiene pacto con el panista saliente y reiteró que éste, al terminar su mandato, tendrá qué cumplir con las circunstancias judiciales que le rodean desde que el Congreso federal lo desaforó. La entrevista: https://bit.ly/3w9gOe9… ¡Hasta el próximo lunes!
Twitter: @julioastillero
Facebook: Julio Astillero