Ramalá. Miles de palestinos rindieron homenaje ayer a la veterana periodista Shireen Abu Akleh, asesinada con un disparo en la cabeza mientras cubría unaincursión del ejército israelí en Cisjordania reocupada, en medio de condenas internacionales y la petición de Estados Unidos de una investigación “transparente”.
Varios líderes palestinos, diplomáticos extranjeros y una gran multitud participaron en la ceremonia oficial en Ramalá. Su ataúd, envuelto en la bandera palestina, fue conducido por varias calles de la ciudad hasta la presidencia de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), en Cisjordania, para honrarla.
Los asistentes trajeron coronas de flores y ondearon banderas palestinas mientras pasaba la ambulancia que transportaba su cuerpo, escoltada por una docena de hombres armados pertenecientes al movimiento palestino Fatah, reportó el diario británico The Guardian. Grupos de personas acudieron al lugar de su muerte para depositar flores y varias manifestaciones espontáneas surgieron en varios puntos de los territorios palestinos.
La noticia de su muerte causó conmoción en el mundo árabe, Europa y Estados Unidos. El funeral se efectuará hoy en una iglesia de Jerusalén, donde creció.
La ANP, presidida por Mahmoud Abbas, rechazó los llamados de Israel para realizar una investigación conjunta sobre la muerte de la corresponsal de la cadena catarí Al Jazeera. Abbas reiteró en la ceremonia que Israel era “totalmente responsable” y aseguró que los funcionarios palestinos acudirían a la Corte Penal Internacional (para buscar justicia. “No pueden esconderse de la verdad con este crimen”, apuntó el líder.
El premier israelí, Naftali Be-nnett, ofreció a la ANP una “cooperación plena, abierta y transparente” en su investigación para esclarecer el caso.
Shireen Abu Akleh, una reportera palestino-estadunidense de 51 años que cubrió el conflicto de Medio Oriente durante casi 30 años, recibió un disparo en la cabeza antier durante una redada militar israelí en el campo de refugiados de Jenin, bastión de grupos armados palestinos en el norte de Cisjordania. Periodistas que estaban con ella, incluido uno que resultó herido de bala, dijeron que las fuerzas israelíes les dispararon a pesar de que estaban claramente identificados como reporteros.
Funcionarios israelíes dijeron en un principio, sin pruebas, que Abu Akleh podría haber sido víctima de fuego miliciano y publicaron un video que mostraba a hombres disparando a las fuerzas israelíes en un estrecho callejón del campo de refugiados de Jenin. Las autoridadesse retractaron de esa versión después de que un grupo israelí de derechos humanos publicó otra grabación que mostraba que el lugar del tiroteo estaba a cientos de metros del asesinato.
El ministro de Defensa, Benny Gantz, declaró que la fuerzas armadas “no estaban seguras de la manera en que había sido asesinada”.
Al menos 45 periodistas han muerto a manos de las tropas de Tel Aviv desde el año 2000, según el Ministerio de Información palestino. Al Jazeera acusó al ejército de matar “deliberadamente” y a “sangre fría” a su reportera más conocida.
En este contexto, Israel derribó antier al menos 18 edificios y estructuras en Cisjordania, tras una decisión de la Suprema Corte Israelí que obligaría a mil 300 palestinos de la comunidad beduina palestina de Masafer Yatta a abandonar una inmensa zona de la ciudad que las autoridades designaron como zona de tiro.
El gobierno prepara un plan para construir 4 mil 427 viviendas en colonias judías en Cisjordania, denunció la ONG israelí Paz Ahora.