Helsinki. Finlandia anunció que solicitará su ingreso en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) “sin demora” y se espera que Suecia le siga, lo que Rusia calificó de amenaza a su seguridad, mientras Estados Unidos, Alemania y Francia respaldaron la incorporación de los países nórdicos a la alianza.
El presidente finlandés, Sauli Niinisto, y la primera ministra Sanna Marin manifestaron que su país debe pedir “sin demora” la membresía en la OTAN. A la pregunta de la prensa sobre de si un eventual ingreso al mecanismo noratlántico sería una provocación a Moscú, Niinisto respondió antier: “Tú (Rusia) provocaste esto. Mírate al espejo”.
Aunque el Parlamento aún debe pronunciarse, Finlandia con toda seguridad presentará su solicitud, que será aceptada.
La invasión rusa a Ucrania provocó un vuelco masivo de la opinión pública a favor del ingreso a la OTAN ante el temor de que los países en los flancos de Rusia sean las próximas víctimas.
Moscú reaccionó inmediatamente a esta noticia y consideró que será “sin duda” una amenaza, en palabras del portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
“La ampliación de la OTAN y el acercamiento de la alianza a nuestras fronteras no tornan el mundo ni nuestro continente más estables y seguros”, indicó Peskov a la prensa. Más aún, el embajador ruso ante la ONU, Dmitri Polianski, advirtió que “si hay destacamentos de la OTAN en estos territorios”, ellos se convertirán “en un posible objetivo” ruso.
El subjefe del Consejo de Seguridad ruso y ex presidente, Dimtry Medvedev, señaló que “ingresar a la OTAN también será una violación directa de las obligaciones legales internacionales de Finlandia, principalmente el Tratado de Paz de París de 1947, que establece la obligación de las partes de no entrar en alianzas ni participar en coaliciones contra uno de ellos”.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, saludó el paso adelante dado por Finlandia y garantizó que su candidatura “sería recibida calurosamente y el proceso sería fluido y rápido”.
Como muchos miembros de la alianza, el canciller alemán, Olaf Scholz, expresó su “apoyo total” a Finlandia, en tanto que la presidencia de Francia declaró respaldar “plenamente la decisión soberana” de ese país, y la Casa Blanca señaló que respaldará la petición.
Italia acepta pagar en rublos
Italia indicó que ya no se opone a que las compañías europeas paguen por el gas natural de Rusia en rublos, la divisa rusa, informaron medios. El primer ministro de Italia, Mario Draghi, se había opuesto a pagar por el gas ruso en rublos luego de que el presidente ruso Vladimir Putin amenazó con interrumpir el suministro de gas para los países “hostiles” si se negaban a pagar por el gas con la moneda rusa.
A fines de marzo, Italia anunció que Draghi discutió la situación con el canciller Olaf Scholz. Los líderes sostuvieron entonces que rechazaban los llamados para el pago en rublos e insistieron en que se respetaran los contratos denominados en euros.
Durante su visita a Estados Unidos esta semana, Draghi indicó que no había ningún “pronunciamiento oficial” de la UE sobre si el uso de rublos equivaldría a una violación de las sanciones impuestas contra Rusia por su “operación militar” en Ucrania. El italiano describió el tema como “una zona gris”.
Sanciones adicionales
Las penalizaciones contra Moscú no traerán la paz, sino que conducirán a una crisis energética, alimentaria y financiera en el mundo, declaró ayer el representante permanente adjunto de China ante la Organización de Naciones Unidas (ONU), Dai Bing, quien llamó a la moderación. Las restricciones incluyen la desconexión parcial de Rusia del sistema de pagos bancarios Swift, la congelación de sus reservas internacionales, el embargo sobre la importación de algunos agentes energéticos, así como el cierre del espacio aéreo, puertos y carreteras.
Según la base de datos Castellum.AI, Rusia es ahora el país más castigado por las sanciones, por delante de Irán, Siria, Corea del Norte y Venezuela.
Desde mediados de febrero pasado se activaron más de 7 mil 600 nuevas medidas restrictivas en relación con Rusia, en adición a las más de 2 mil 750 que ya estaban en vigor. Cientos de empresas anunciaron desde finales de febrero la decisión de suspender sus negocios en y con esa potencia económica.