Washington. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, habló el viernes con la primera ministra sueca, Magdalena Andersson, y el presidente de Finlandia, Sauli Niinistö, durante poco más de media hora, dijo la Casa Blanca, mientras Turquía amenazó con bloquear la adhesión de estos dos países a la OTAN.
Ambos países europeos expresaron su intención de adherirse a la OTAN. El presidente finlandés dijo en Twitter que había "explicado los próximos pasos de Finlandia para unirse" a la organización de defensa transatlántica y agregó que su país estaba "profundamente agradecido con Estados Unidos por su necesario apoyo".
Turquía amenazó el viernes con impedir que Suecia y Finlandia se unan a la Alianza Atlántica, que solo puede admitir a un nuevo miembro con el voto unánime de sus integrantes.
La actitud turca basta para enfriar el proceso de adhesión de las dos naciones nórdicas, respaldado hasta ahora por la mayoría de los miembros de la OTAN, incluido Estados Unidos, y por el secretario general de la Alianza, Jens Stoltenberg, quien dijo estar listo para recibirlas "con los brazos abiertos".
Tras décadas sin alianzas militares, Helsinki y Estocolmo, ambas no alineadas, anunciaron oficialmente su candidatura a la OTAN, consecuencia directa de la invasión rusa a Ucrania.
La portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, reiteró el jueves que Washington apoyaría una solicitud de membresía de Suecia y Finlandia.
"Incluso sin que sean miembros de la OTAN, nuestros ejércitos han estado trabajando juntos durante años. Estamos seguros de encontrar formas (…) de abordar cualquier inquietud que estos dos países puedan tener" en el período anterior a la admisión oficial, señaló la vocera de la presidencia estadounidense.
El Kremlin ya ha expresado su hostilidad a cualquier "ampliación de la OTAN".