Atlapexco, Hgo., El río Atlapexco, ubicado en la Huasteca hidalguense, está en riesgo de desaparecer por la “indiscriminada” extracción de grava que desde hace más de 30 años realizan los pobladores del ejido Tecolotitla, denunciaron integrantes del Movimiento Ciudadano Unido para salvar ese cauce (Mocusra).
Los activistas explicaron que los habitantes de Tecolotitla se han llevado el material pétreo del río para venderlo a ferreterías y tiendas de materiales de construcción de Huejutla y otras localidades.
“Son cantidades estratosféricas de grava las que a diario sacan. El acuerdo con los propietarios de camiones de carga es surtir a cada tienda cinco viajes; eso, de manera formal, pero en términos reales son 13 camiones por empresa, y hay más de 20 de esos negocios en los municipios aledaños”, alertaron los inconformes.
Afirmaron que esta actividad ha provocado que los lodos del cauce se renueven, por lo que se forman hoyos y grietas constantemente, lo que, sumado a las altas temperaturas de esa región, ha ocasionado que el nivel del agua baje “de manera alarmante y que algunos de sus ramales se hayan desecado”.
Puntualizaron que las piedras del río son paredes perimetrales naturales, pero al mermarlas paulatinamente “el líquido se filtra al suelo”.
Los miembros del Mocusra, organización creada en abril pasado, constataron que los pobladores del ejido de Tecolotitla no cuentan con permiso para extraer grava.
Los denunciantes han solicitado sin éxito a las autoridades municipales –encabezadas por el alcalde Julián Nochebuena, del desaparecido Partido Encuentro Social– una reunión para explicar el problema y buscar acuerdos.
A esta situación se suma el escurrimiento de agua residual que proviene de un colector de aguas negras averiado en la colonia Barrio Abajo, en la cabecera municipal. Según los vecinos, el líquido maloliente llega a una de las márgenes del río y lo contamina.