En México, al cierre del año pasado, cuatro de cada 10 adultos reportaron no tener ningún tipo de ahorro, reveló la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF).
El porcentaje sin ningún tipo de ahorro es mayor si se compara con los resultados obtenidos en 2018, cuando era de 34 por ciento (ahora 40 por ciento), de acuerdo con la ENIF, publicada esta semana.
“El incremento de la población sin ahorro y la reducción de éste a través de canales informales pueden estar reflejando el impacto económico de la pandemia, considerando que la mayor parte de la población afectada reportó haberla enfrentado con sus ahorros”, refirió el documento (https://bit.ly/3Pg2rw9). Esto sugiere, precisó la ENIF, que un mayor porcentaje de personas se encuentran más vulnerables a choques económicos, en comparación con 2018.
De acuerdo con el documento, elaborado por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (ENIF) y el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), de 60 por ciento de personas que si tienen ahorros, 21 por ciento ahorran en instrumentos formales, mientras que 54 por ciento tienen algún tipo de ahorro a través de canales informales.
Según la encuesta, el ahorro formal e informal no son excluyentes entre sí, ya que cerca de 15 por ciento de los adultos del país cuenta tanto con ahorro formal como con informal.
“En comparación con 2018, el ahorro formal se incrementó marginalmente. Resulta notorio que sólo 6 por ciento de la población reporta tener únicamente ahorro formal. Parte de esta menor penetración se debe a que éste requiere necesariamente la tenencia de un producto de captación”, sostuvo.
En este sentido, 46 por ciento de la población de 18 a 29 años con ahorro formal reporta tener un capital superior a sus ingresos de un mes mientras el porcentaje que se eleva a 55 por ciento es entre la población de 45 a 59 años.
Con respecto a los instrumentos de ahorro formal, los más utilizados entre la población son las cuentas de ahorro y cheques, seguidos de las cuentas de nómina. A su vez, las cuentas de nómina no son instrumentos percibidos como adecuados para el ahorro, ya que, a pesar de que alrededor de 28 por ciento de la población adulta tiene una de éstas, sólo 10 por ciento reporta ahorrar efectivamente en ella.
Así, 12 por ciento de la población ahorra en cheques; 10 por ciento lo hace por una cuenta de nómina; 2 por ciento lo hacen por medio de los ahorros del gobierno y esa misma proporción con mecanismos de inversión y depósitos a plazo; mientras que uno por ciento lo hace con monederos electrónicos.
En lo que respecta al ahorro informal, 37 por ciento de la población guarda dinero en casa, 18 por ciento en tandas, 12 por ciento en una caja de ahorro del trabajo o con conocidos, 9 por ciento guarda sus recursos con familiares o desconocidos, 8 por ciento compra bienes y 5 por ciento presta dinero y obtiene intereses por ello.
La ENIF también demuestra que el porcentaje de la población con una cuenta de ahorro para el retiro tuvo una marginal disminución entre 2018 y 2021, pues pasó de 40 a 39 por ciento.
En este sentido, sólo 6 por ciento de la población que tiene activa su cuenta de ahorro para el retiro reporta haber realizado aportaciones voluntarias.
Cerca de 50 por ciento de la población que no realiza aportaciones considera como principal razón para no hacerlo que no le queda dinero para ahorrar, otro motivo por el que no realiza aportaciones es que no sabe cómo hacerlo o desconocer las ventajas.