A más de tres años de haber sido denunciado por pederastia clerical, Juan Arcadio Huerta Ibarra fue retirado del ministerio sacerdotal y separado de la congregación a la que pertenecía, informó Doménico Soliman, secretario general de la Sociedad San Pablo.
En un escrito fechado en Roma, y dirigido a la víctima, José Leonardo Araujo Araque, Soliman especifica que concluyó el proceso canónico en contra del ahora ex religioso mexicano, y explica que fue apartado del sacerdocio y de la comunidad religiosa.
La agrupación civil Spes Viva acompañó la causa de José Leonardo a partir de julio de 2021, “fecha en la que realizamos junto con él una conferencia de prensa en la Ciudad de México, en la que se informó que Huerta Ibarra se encontraba refugiado en nuestro país bajo la protección de la Sociedad San Pablo”.
La agrupación detalló que “gracias al gran interés de los medios de comunicación mexicanos y de todo el continente”, la causa canónica interpuesta fue atendida por las autoridades eclesiásticas, “dándole celeridad”.
Araujo Araque fue víctima de abuso sexual por parte de Huerta Ibarra hace dos décadas, cuando era un adolescente de 13 años de edad y deseaba ser sacerdote. Los hechos ocurrieron en su natal Mérida, en Venezuela.
Esta salida de Huerta Ibarra del sacerdocio se produjo luego de un largo y penoso proceso penal administrtivo, ventilado mediante mecanismos canónicos de la igleisa católica, a raíz de una denuncia por abuso sexual interpuesta por Araujo Araque hace más de tres años.
“Hoy, aplaudimos que se vea cristalizado este paso de nuestro colega hacia la justicia de parte de los tribunales canónicos que resolvieron la salida del sacerdocio del perpetrador Huerta Ibarra, y reiteramos ante la opinión pública nuestra exigencia de que no solamente a José Leonardo, sino a todas las víctimas de este pederasta, le sean reparados integralmente los daños sufridos y se les den garantías de no repetición”, especificó la organización.
“A José Leonardo y sus familiares más cercanos les extendemos nuestra solidaridad y aprecio, pues bajo el peso del dolor se enfrentaron a la poderosa estructura de la iglesia y hoy ven la luz de la justicia asomarse en el horizonte de esta lucha a la que aún le falta mucho camino, mismo que caminaremos juntos”.
Spes Viva reconoció el interés de los medios de comunicación mexicanos y extranjeros, y en especial a una investigación realizada por una periodista mexicana, derivada de la cual se supo que Huerta Ibarra se encontraba refugiado en México.