Una vez que 40 por ciento de cultivos agrícolas se pierden por plagas y enfermedades, la producción de alimentos enfrenta retos como la desinformación sobre la evidencia científica del impacto de sustancias peligrosas, la pandemia del covid-19, el conflicto de Rusia y Ucrania, el cambio climático y la degradación de recursos naturales, advirtió Luis Eduardo González de la Unión Mexicana de Fabricantes y Formuladores de Agroquímicos.
Se refirió a que de acuerdo con la FAO se deben reducir los riesgos de propagación de plagas y enfermedades, invertir en innovación, investigación y desarrollo. Señaló que la información más reciente de este organismo, reporta que a escala mundial la agricultura tiene pérdidas de 300 mil millones de dólares.
Día Internacional de la Sanidad Vegetal
Durante el foro Seguridad Alimentaria y la Sanidad Vegetal, convocado por la unión de fabricantes agrícolas, en el contexto del Día Internacional de la Sanidad Vegetal, Javier Trujillo titular del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) dijo que la FAO ha advertido de mil 271 plagas en el planeta, de las cuales hay 30 que podrían devastar la producción del país, y hasta ahora han sido suficientes las medidas que han evitado su introducción. Los plaguicidas que se utilizan se encuentran registrados y han sido probados, sostuvo.
Juan Cortina, presidente del Consejo Nacional Agropecuario, consideró que Senasica se debe fortalecer y contar con más recursos económicos, los cuales han ido a la baja, una vez que al programa de Sanidad de Inocuidad Agroalimentaria en 2018 se destinaban 4 mil 892 millones de pesos, pero este año fue 31.6 por ciento menos con 3 mil 344 millones.
Agregó que se trata de un bien público que se ha venido construyendo y beneficia a pequeños, medianos y grandes productores, los recursos que se les destinan se han ido mermando, recibe 0.26 por ciento del valor de la producción agropecuaria.
Por su parte, la senadora Beatriz Paredes señaló que el actual gobierno, sin dejar de apoyar a los pequeños productores, debe recuperar programas productivos para los intermedios, asociaciones y uniones de ejidos, que ya habían superado la etapa de subsistencia, y se han quedado solos. Advirtió que una política de sanidad vegetal con el manejo institucional resulta indispensable para la seguridad alimentaria del país y para garantizar las condiciones del sector exportador.