En los institutos de salud, hospitales federales y de alta especialidad existen, por primera vez en su historia, farmacias donde los pacientes surtirán sus recetas médicas. “Costó trabajo porque estos espacios no estaban en el radar de los nosocomios”, pero son necesarios ahora que los fármacos serán gratuitos.
Los servicios de hospitalización, estudios clínicos, cirugías, dispositivos ya no se pagan por los pacientes. Faltan los medicamentos, afirmó Gustavo Reyes Terán, titular de la Comisión Coordinadora de los Institutos Nacionales de Salud y Hospitales de Alta Especialidad.
Además, a partir de este año y con el fin de mejorar la eficiencia administrativa, las unidades médicas y hospitalarias adscritas a este organismo, tienen asignado de manera directa y etiquetado en sus presupuestos, los recursos para asegurar que los pacientes recibirán atención gratuita de sus enfermedades.
Destacó el trabajo que han realizado varios institutos nacionales, como el de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, el de Enfermedades Respiratorias, Cancerología y de Cardiología para cumplir con la gratuidad.
Insistió que en algunos otros ha sido más lento y las fallas identificadas como las obras inconclusas, entre otros, en los institutos de Perinatología y Pediatría –esta última detenida desde 2015– “se desconocen las causas por las que no se hayan concluido, pero se debe investigar y deslindar responsabilidades”, apuntó el funcionario.
Además, resaltó que existe el plan de inversión para que en este sexenio se concluyan las obras pendientes en esos y otros hospitales.
El objetivo principal es garantizar que las personas sin acceso a la seguridad social reciban atención y fármacos gratuitos para la atención de sus padecimientos, incluidos los más complejos que requieren servicios de alta especialidad.
Reyes Terán comentó que las acciones encaminadas a lograr la gratuidad se han explicado a los directores y él mismo se reúne con médicos adscritos y residentes con el fin de evitar confusiones sobre la disponibilidad presupuestaria.
Sobre las farmacias dentro de institutos, hospitales federales y regionales de alta especialidad, el funcionario recordó que en algunos lugares había establecimientos donde los familiares pagaban por medicinas, dispositivos y material de curación que requerían sus pacientes hospitalizados.
Las nuevas áreas son para enfermos ambulatorios, aquellos que acuden a alguna consulta y salen con una receta médica que, antes, surtían en negocios privados. Con la gratuidad, una vez que se concluya la instalación de las farmacias y lleguen los medicamentos adquiridos por el Instituto de Salud para el Bienestar y la Oficina de Naciones Unidas de Servicios para Proyectos, los pacientes las recibirán en los hospitales sin ningún costo.