Viena. El secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, declaró ayer que si bien “en estos momentos no hay oportunidad inmediata de un acuerdo de paz ni un cese del fuego local” en Ucrania, el organismo mundial sigue tratando de mejorar las condiciones para millones de personas que sufren los efectos de la guerra.
En una visita a Viena para una reunión de la ONU, Guterres enfatizó que el organismo concentra sus esfuerzos diplomáticos en mejorar las condiciones de vida de los civiles, y ayuda a evacuar a personas atrapadas en zonas de guerra, en coordinación con la Cruz Roja.
“Hay mucho que todavía podemos hacer en el campo diplomático para salvar vidas y mejorar la situación humanitaria”, declaró Guterres tras reunirse con el presidente austriaco, Alexander van der Bellen.
En otro acto de la cancillería federal de Austria, Guterres admitió estar profundamente preocupado por la posibilidad de la propagación del hambre, ya que la guerra en Ucrania amenaza la seguridad alimentaria en diferentes partes del mundo.
La guerra en Ucrania ha disparado los precios mundiales de los cereales, los aceites de cocina, el combustible y los fertilizantes, y las agencias de la ONU han advertido que el alza de precios agravará la crisis alimentaria en África.
La invasión de Rusia a Ucrania desde febrero ha interrumpido el transporte marítimo en el Mar Negro, una de las principales rutas para los cereales y otros productos básicos, estrangulando las exportaciones de Ucrania y Rusia.
Por su parte, Estados Unidos “sigue comprometido con los canales de comunicación abiertos con el gobierno ruso, tanto para promover nuestros intereses como para reducir el riesgo de errores de cálculo entre nuestros países”, afirmó la embajada estadunidense tras una reunión en Moscú entre el vicecanciller ruso, Serguei Ryabkov, y el embajador de Washington, John Sullivan.
La cancillería de Rusia informó del encuentro sin dar detalles.