El ministerio ruso de Defensa está convencido de que, con el patrocinio del Partido Demócrata, las principales farmacéuticas de Estados Unidos participaron en las investigaciones que el Pentágono llevó a cabo en Ucrania para, presuntamente, desarrollar armas biológicas y, entre otros programas militares, utilizó la ciudad de Mariupol como centro regional para ensayos con el patógeno del cólera y otros igualmente letales.
Sostiene esta grave acusación el general Igor Kirilov, jefe de las fuerzas de defensa radiológica, química y biológica del ejército de Rusia, quien ayer informó de algunas conclusiones preliminares de los datos que, asegura, recabaron las tropas rusas en los laboratorios biológicos que están bajo su control.
“Importantes farmacéuticas, entre ellas Pfizer, Moderna, Merck y la compañía Gilead, afiliada al Pentágono, estaban involucradas y, al saltarse las normas internacionales de seguridad durante los experimentos con nuevos fármacos en esos laboratorios, reducían sus costos en materia de investigación y obtenían grandes ventajas competitivas”, denunció Kirilov.
De acuerdo con la versión estenográfica de las palabras del funcionario militar, distribuidas por la dependencia castrense de Rusia, en lo que se refiere a las pruebas con patógenos de cólera, tularemia, peste y hantavirus, “las cepas seleccionadas eran enviadas a un centro de salud pública en Kiev y, desde ahí, se remitían los biomateriales a Estados Unidos”.
Kirilov indicó también que “esa actividad se llevó a cabo desde 2014, según consta en las actas de entrega de las cepas”.
El general ruso cree que Ucrania tenía previsto equipar sus drones de fabricación turca con sistemas de fumigación de los patógenos y puso de ejemplo el hallazgo, el 9 de mayo pasado, en la región de Jersón, de “tres drones con sistema de fumigación y tanques de 30 litros”.
Para Kirilov es claro que “el Partido Demócrata, y dentro de ese esquema un papel preponderante corresponde a Hunter Biden, hijo del inquilino de la Casa Blanca, está detrás del financiamiento de los laboratorios biológicos en Ucrania”.
Aseveró que el Partido Demócrata “recurría a ONG y fundaciones que dependen de Rockefeller, Soros, Clinton y otros para obtener en territorio ucranio fondos adicionales que utilizaba para financiar sus campañas electorales”.