Tijuana, BC., Las sobredosis de fentanilo, que causan estragos en Estados Unidos, también recorren las calles de Baja California, pues en un lapso de 24 horas cinco personas murieron sólo en Tijuana, tres en dos bares y una pareja en su casa.
La costumbre de sacar a la calle a quienes mueren en los antros permitió ver cuerpos en las banquetas. Al menos tuvieron la cortesía de cerrarles los ojos.
Las autoridades se resisten a hacer públicas las cifras sobre el número de muertos por ese enervante en Baja California. No a todos los muertos por sobredosis se les hace la prueba para detectar esa droga “porque es muy caro el reactivo, 3 mil pesos cada uno”, informó el Servicio Médico Forense (Semefo).
Amanecía el pasado primero de mayo cuando el centro de comando, comunicación y contacto ciudadano (C4) recibió el reporte de que “un masculino” estaba tirado en avenida Constitución y callejón Coahuila, frente al bar Mil Amores.
Dentro estaba otro cuerpo desparramado sobre un sofá. Murió por “posible sobredosis”, según el reporte preliminar.
Un día después, frente al club Tecate, en la llamada zona norte –considerada la zona roja de la ciudad–, encontraron a un hombre como de 50 años, cuya muerte fue similar a las de la noche anterior.
La alarma se prendió entre los vendedores de droga, pues un cargamento “mal parido” se quedó en Tijuana y estaba provocando estragos. La voz se corrió: policías y testigos señalaron que era fentanilo.
A las 21:57 del 2 de mayo, la unidad oficial 4931 recibió la indicación de ir a la calle Delfín, en el distrito de Playas de Tijuana, donde el panorama era muy parecido.
La pareja parecía dormida en su cama. Justin y Jazmine, de menos de 25 años de edad, rentaban un cuarto, y cuando la casera se percató de que en todo el día no habían salido y no respondían a sus llamados, se comunicó con la policía.
En el Semefo se toman muestras de orina, sangre o humor vítreo y son enviadas a la Fiscalía General del Estado, “y allá tendrían que hacer los exámenes toxicológicos cuantitativos para determinar qué droga se usó y en qué cantidad”, explicó César Raúl González, director de la dependencia estatal.
No obstante, la fiscalía respondió que eso es “tema del Semefo”, pero los reactivos con que cuenta éste último sólo arrojan datos sobre cinco sustancias, entre ellas cocaína y algunas anfetaminas.
La alcaldesa de Tijuana, Monserrat Caballero, declaró que han detectado “mucha sobredosis de fentanilo; hay mucha gente que no sabe qué es. Eran unas pastillas azules, ahora también hay una rosa. (Los responsables) están investigando si esta división de colores se debe a cárteles diferentes”.
Añadió que “la Federación lleva la investigación para saber si las pastillas contienen lo mismo y a qué se debe la diferencia de color”.
El estupefaciente fue detectado en las calles de Tijuana a principios de 2016. Con los adictos que se congregan en la canalización del río Tijuana, los carteles mexicanos hicieron sus primeras pruebas. A Mexicali llegó en 2017. El Ejército tuvo sus primeros encuentros con la sustancia en 2014, cuando algunos de sus elementos encargados de decomisos desconocían su manejo. Con sólo tocarlo se absorbe por la piel y es mortal si su concentración es alta, confió una fuente castrense.
La asociación Verter, que ayuda a personas con adicciones, indicó que en 2017 los narcotraficantes mexicanos empezaron a instalar laboratorios para producir fentanilo, que ya se importaba de China.
Verter, que trabaja en Mexicali, utiliza tiras reactivas provenientes de India para analizar restos de drogas en las jeringas de los adictos. Desde octubre de 2021, todos los exámenes han dado positivo a fentanilo, indicó Saíd Slim Pasarán, coordinador de programas de la asociación.
Agregó que realizan entre 100 y 150 pruebas al mes; utilizan el émbolo de las jeringas, los algodones, los contenedores y los envoltorios para detectar rastros del estupefaciente. Por ejemplo, la combinación de cristal y fentanilo es conocida como China white.
“No hay una campaña clara sobre el enervante dirigida a usuarios, profesionales de la salud o público. Nosotros educamos a los usuarios sobre qué es, así como de los peligros de la droga contaminada con fentanilo”, declaró.
Las colonias de Mexicali donde Verter ha detectado heroína u otras drogas mezcladas con fentanilo son Bella Vista, Baja California, Nueva, Carranza, Hidalgo, Pasadena y Santa Teresa.
“La crisis de los opioides se inició con recetas médicas en Estados Unidos; sin embargo, al engancharse el consumidor y ya no tener una receta, los buscó de forma ilegal”, contó Saíd Slim, y añadió que su elaboración es más fácil y rentable que la de productos con precursores naturales, pues no tienen que esperar la cosecha de amapola.
Pablo González Nieto, también de Verter, manifestó que desde hace un año han visto una nueva presentación en pastillas, llamadas M30, que imita la oxicodona, uno de los medicamentos con los que empezó la crisis de los opioides en Estados Unidos. “Se recetó sin control, causó adicciones y el mercado ilegal buscó sustitutos cuando ya no fue posible para muchos conseguir prescripciones médicas legales”.
Una de sus principales peticiones a las autoridades de Salud es la compra y distribución de naloxona, medicamento que ayuda en caso de sobredosis.
(Con información de Juan Pablo Guerra)