Los suministros de trigo y maíz de Estados Unidos disminuirán el próximo año, lo que aumentará el ya escaso balance mundial de granos creado por la escasez de cosechas y la invasión de Rusia a Ucrania, dijo este jueves el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA).

En su informe mensual sobre las previsiones de la oferta y la demanda agrícola mundial, advirtió que la producción de maíz en Ucrania caerá 53 por ciento en la actual zafra y un tercio la de trigo.

Al mismo tiempo, la producción de trigo aumentará más de 6 por ciento en Rusia, el mayor exportador mundial del cereal.

“La tendencia neta” de este informe mensual “es que siguen las tensiones en el mercado de los cereales y en particular del trigo”, resumió Gautier Le Molgat, de la consultora Agritel.

Las cifras del USDA coinciden con otras predicciones recientes. La semana pasada, la empresa de geolocalización Kayrros señaló, en una nota elaborada en base a imágenes satelitales, que el rendimiento de la próxima cosecha de trigo en Ucrania podría ser 35 por ciento menor a la de 2021 debido a la invasión rusa.

El conflicto perturbó gravemente la temporada de siembra, que está en curso, y obligó a los agricultores a trabajar bajo las bombas, con dificultades para encontrar combustible.

En este momento, Ucrania tendría capacidad para producir 21 millones de toneladas de trigo en 2022, 12 millones menos que en 2021, estima Kayrros.

El conflicto promete agravar las fragilidades de países muy dependientes de las exportaciones de cereales rusos y ucranianos, como Somalia o la República Democrática del Congo

El informe del USDA hizo que los precios a futuro del trigo de la Bolsa de Chicago subieran a su nivel más alto desde el 22 de marzo, mientras que los futuros del maíz y la soya alcanzaron máximos de sesión.

Una cosecha récord de soya en Estados Unidos aliviará en parte la escasez mundial de la oleaginosa, luego de que los precios de los alimentos alcanzaron máximos históricos en febrero y marzo, según la agencia alimentaria de la ONU.

Pero los suministros de soya seguirán siendo ajustados en medio de la creciente demanda de los sectores de exportación, biocombustibles y trituración, dijo el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por su sigla en inglés) en su informe.

La producción de soya de Estados Unidos para la campaña 2022-2023 se situó en 4 mil 640 millones de bushels (un bushel equivale a 25 kilos). La perspectiva se compara con las expectativas del mercado de 4 mil 613 millones de bushels. En la campaña 2021-2022, la producción de soya de Estados Unidos fue de 4 mil 435 millones de bushels, la mayor hasta la fecha.

El gobierno también proyectó que la producción de maíz de Estados Unidos caerá 4.3 por ciento a 14 mil 460 millones de bushels en 2022. Esta cifra es inferior a su estimación de febrero de 15 mil 240 millones y a las expectativas del mercado de 14 mil 773 millones.

El Departamento de Agricultura dijo que el clima frío y húmedo que retrasó la siembra de este año en el Medio Oeste de Estados Unidos redujo las perspectivas de rendimiento de la cosecha de maíz.

Proyectó que las existencias finales de maíz de 2022-2023 caerán a mil 360 millones de bushels desde los mil 440 millones del año anterior. Los suministros de soya aumentarían a 310 millones de bushels desde 235 millones.

Las existencias de trigo para la campaña 2022-2023 se situaban en 619 millones de bushels, un 5.5 por ciento menos que en 2021-2022 y el nivel más bajo en nueve años.