El Museo Kaluz presenta la exposición Francisco Marco Chilet: Cicatrices del cautiverio, que reúne 33 dibujos realizados por el artista de origen valenciano, naturalizado mexicano en 1941, quien fue discípulo de Sorolla en la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos.

A más de cuatro décadas de su muerte, el Museo Kaluz presenta esta muestra luego de que en octubre de 2021 recibiera de parte de los herederos del pintor Francisco Marco Chilet (1900-1977) una colección de dibujos que ahora forman parte del acervo del recinto y que enriquece la sección de los artistas del exilio español en México.

El museo se comprometió a la conservación, investigación y promoción de ese acervo para fomentar el interés del público, las instituciones y los especialistas en ahondar los estudios que favorecen la revaloración del pintor, militar republicano y autor de varias escenografías de películas mexicanas.

Francisco Marco Chilet, quien fue admitido como exiliado en 1940, después de su naturalización continuó con sus actividades artísticas como pintar, dar clases y dirigir una escuela de formación artística.

Incluso realizó un mural en un comedor de asistencia social y otro en el salón de fiestas del hotel Baltimore, pero no resistieron a la humedad de las paredes. Parte de su producción en España, antes de la Guerra Civil, era pictórica. En México sus dibujos ilustraron páginas de periódicos como El Popular y Excélsior.

Testigo del sufrimiento de los desplazados, Chilet proyecta las horribles condiciones de vida en las barracas, la insalubridad, la humillación, la represión, los abusos y la vulnerabilidad expuesta por la proliferación de enfermedades y muertes debido al hacinamiento y la falta de higiene en los campos improvisados por el gobierno francés para recibir a los refugia-dos españoles.

Al igual que las condiciones inhóspitas de cautiverio, el pintor reflejó en su obra la solidaridad, la concertación y el espíritu de resiliencia dentro de esta convivencia forzada entre compañeros.

De acuerdo con el museo, los dibujos alusivos al campo de concentración de Agde revelan un alivio en el trato a los internados, que permitían una mejor convivencia, como prácticas deportivas y culturales que erradicaban el tedio y alimentaban su esperanza de conquistar de nuevo su libertad.

En 1940, Chilet pudo cruzar en un barco de vapor el océano Atlántico y, luego de un rechazo de su asilo en República Dominicana, pasó un tiempo en Martinica para finalmente ingresar al territorio mexicano como exiliado el 26 de julio del mismo año, donde permaneció hasta su muerte en 1977.

En México desarrolló una prolífica carrera como caricaturista y director de arte en la era dorada del cine mexicano.

La exposición Francisco Marco Chilet: Cicatrices del cautiverio permanecerá hasta el 15 de noviembre en la Sala Polivalente del Museo Kaluz (avenida Hidalgo 85, Cuauhtémoc, colonia Centro). Abre de lunes a domingo de 10 a 18 horas. Cierra los martes.