Ciudad de México. El ex presidente Lázaro Cárdenas dedicó sus últimos 25 años a generar conciencia en contra del imperialismo estadunidense en América Latina y México y el viraje conservador del gobierno mexicano, explica el investigador Ricardo Pérez Montfort, quien aborda ese periodo casi desconocido en el tercer volumen de su biografía Lázaro Cárdenas: Un mexicano del siglo XX, recién publicado por editorial Debate.
El historiador menciona a La Jornada que el político y militar michoacano “no quería participar en actividades políticas después de 1946. Se le recrimina no haber participado en las elecciones de 1952 y 1958, aunque muchos de sus colaboradores y seguidores sí lo hicieron. Es relativamente inusual.
“Esto no sucedió en el siglo XXI. Sabemos cómo Vicente Fox ha querido ser protagónico hasta la fecha, igualque Felipe Calderón. Los presidentes más conservadores, más de derecha, mantienen una posición que pretende darle elecciones al pueblo mexicano, de cómo tienen que ser y qué es lo que tienen que pensar.
Destaca que la mayor preocupación del general Cárdenas (Jiquilpan, 1895-Ciudad de México, 1970) era el creciente dominio de los intereses de ciertos sectores sobre las mayorías y estaba en favor de que México se mantuviera lo más neutral posible en lo internacional.
El ex mandatario “representó una conciencia crítica hasta los años 60 e incluso después de su muerte y a una izquierda mexicana que tenía muchos problemas para unificarse y para lidiar con el afán represivo del Partido Revolucionario Institucional”.
Pérez Montfort relata que lo que sucede “de 1945 a 1970 en vida del general ha sido poco estudiado. Intenté hacer un resumen tratando de no olvidar al personaje. En el fondo es una biografía, no es una historia de ese periodo del siglo XX mexicano, aunque no está al margen.
“Es la perspectiva de Cárdenas con un acento, como sucede en los dos volúmenes anteriores, en los acontecimientos culturales. Me interesa incluir en mis trabajos este fenómeno de la cultura mexicana y la cultura internacional, cómo influye en el acontecer del siglo XXI.”
Lázaro Cárdenas estuvo interesado en Cuba desde los años 30, añade Ricardo Pérez. “Durante la primera estancia de Fulgencio Batista en el poder se estableció una relación entre ellos, que después se fue enfriando, sobre todo cuando genera su dictadura militar y contra la cual se van a levantar los revolucionarios encabezados por Fidel Castro.
“Cárdenas ve desde los años 30 del siglo XX que Cuba está en la mira de Estados Unidos. La relación entre Cuba y México en los antecedentes de la revolución cubana se estrecha después de que sueltan a Castro tras su encarcelamiento por el asalto al Moncada.”
El cubano viene a México a conseguir armas y conoce a Ernesto Che Guevara. Junto con otros de sus compañeros es detenido en el sexenio de Adolfo Ruiz Cortines. “Un abogado amigo de los cubanos se acerca con el general para que interceda en su favor, porque parecían estar comprometiendo la neutralidad de México ante la mirada de Estados Unidos y el gobierno de Batista. Cárdenas interviene”.
Pérez Montfort refiere que cuando Cárdenas conoce a Castro anota que “es una persona vehemente, un hombre con convicciones”. Y lo dice “con cierta admiración. Se mantiene muy pendiente de lo que está pasando en Cuba durante la guerra revolucionaria. Cuando triunfa, se entusiasma y envía mensajes felicitando a los cubanos”.
En el momento de la invasión a Bahía de Cochinos, Lázaro Cárdenas se prepara para irse a Cuba a defender la revolución cubana en contra de los intentos de la CIA de acabar con el régimen de Fidel Castro, pero López Mateos le im-pide salir.
“Existía el compromiso del gobierno mexicano con el de Estados Unidos de que los cubanos no hagan operativos revolucionarios en México y los mexicanos no se involucren demasiado en el proceso revolucionario en Cuba. Esa es una verdad a medias porque las dos cosas sucedieron. Esa es una historia que trato de contar en este volumen.”
Después de un largo periplo por el mundo, en 1961 Cárdenas realiza la Conferencia Latinoamericana por la Soberanía Nacional, la Emancipación Económica y la Paz. El entonces secretario de Gobernación, Gustavo Díaz Ordaz, no siente ninguna afinidad por el ex mandatario.
“El general Cárdenas se preo-cupaba mucho por el viraje conservador que ha desarrollado el gobierno priísta y estas conferencias de alguna forma culminan con una parte de lo que vendría a ser el Movimiento de Liberación Nacional, que después trató de continuar, pero fue fracasando poco a poco por los propios conflictos de la izquierda y la intervención del Estado priísta.”